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Dos cargos del PP de Valencia controlaban la caja de Emarsa

Peral y Martínez se concedieron sobresueldos de 1.000 euros sin justificar, según una testigo

Ignacio Zafra

Cada vez más indicios en la investigación del saqueo que sufrió la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales Sociedad Anónima (Emarsa) apuntan al PP de la ciudad de Valencia, cuyo Ayuntamiento tuvo en sus manos el destino de la planta depuradora gracias a su práctica mayoría en la entidad de municipios que era su propietaria. Emarsa fue objeto de un pillaje de tal magnitud por parte de sus responsables que se decidió liquidarla en 2010 con un agujero de 17 millones de euros. La rapiña, según la “prudencial” estimación del juez se elevó, sin embargo, a 25 millones entre 2004 y el año de su desaparición.

Las pesquisas han revelado que mientras la sociedad pública era saqueada, destacados cargos públicos, entre ellos la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y su concejal de Hacienda, Silvestre Senent, recibían selectos regalos. El exgerente y excargo municipal popular en Valencia Esteban Cuesta también ha asegurado que durante cinco o seis años la planta depuradora sufragó los banquetes que el PP de la ciudad ofrecía a sus militantes en un conocido hotel, a razón de 20.000 euros por ágape. El receptor del dinero, según Cuesta, era Senent. Y el que se lo hacía llegar, Santos Peral, jefe de contabilidad de Emarsa y cargo del PP en la ciudad de Valencia.

La contable Fernanda Romero, que ha declarado recientemente como testigo, ha añadido que tanto Peral como otro cargo popular de Valencia, Ignacio Martínez, jefe de compras, tuvieron el control de la caja de Emarsa durante los años en que fue saqueada. Con el dinero de la caja se pagaron entre otras cosas, según la contable, sobresueldos sin justificar de 1.000 euros al mes a diversos empleados, entre ellos los dos responsables de custodiarla.

Ni Peral ni Martínez han sido imputados hasta ahora, aunque las últimas declaraciones testificales parecen hacerlo inevitable. Ambos fueron confirmados en enero en el congreso del partido como secretarios generales del PP, respectivamente, en los distritos de Patraix y Trànsits de la ciudad de Valencia.

En los últimos meses de existencia de Emarsa ocurrieron dos cosas muy graves. De un lado desapareció documentación justificativa de gastos de la planta. Del otro, en los archivadores aparecieron decenas de carpetas llenas de facturas, que no habían pasado por contabilidad, de empresas que según la investigación fueron utilizadas para vaciar la sociedad pública cobrando por servicios falsos. Según Marisol Gálvez, exsecretaria de Emarsa, en la desaparición de facturas participó Peral. Y, según la contable Romero, muchas de las facturas investigadas fueron introducidas sin pasar por contabilidad por Enrique Arnal, exjefe financiero de Emarsa.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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