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Enterrado el proyecto de las ‘tecnocasas’

Consistorio de Málaga y Junta debaten quién pagará las expropiaciones realizadas para el proyecto

“Es muy complicado seguir con el proyecto de las tecnocasas”. El delegado de la Consejería de Fomento y Vivienda en Málaga, Manuel García Peláez, vino a certificar ayer el archivo del proyecto de construcción de tecnocasas, viviendas de promoción pública dotadas de servicios para el teletrabajo, que este departamento y el Ayuntamiento de Málaga conveniaron construir hace ocho años en el centro de Málaga, dentro del plan de rehabilitación de los históricos arrabales de la ciudad. La Junta ha perdido el interés por este proyecto, obligada a priorizar sus actuaciones en el actual marco de ajustes presupuestarios, al que tampoco ve rentabilidad social.

La cuestión es objeto de otro apartado de reclamaciones cruzadas entre el Ayuntamiento y la Junta. El Consistorio quiere que la Junta le abone algo más de siete millones de euros por las expropiaciones ya realizadas para tecnocasas en el área comprendida entre Lagunillas y el Guadalmedina. Horas antes de la reunión sin acuerdo sobre el metro, ambas Administraciones mantuvieron otro encuentro con el mismo resultado sobre este asunto, en el que no avanzaron más que la creación de una comisión técnica para definir cómo se liquida el proyecto. Las expropiaciones las debía pagar la Junta, que ha propuesto al Ayuntamiento que se quede con las parcelas y solares y disponga el uso que les da, pero el Consistorio exige compensaciones económicas.

La Administración autonómica ha abonado hasta ahora ocho millones de euros por expropiaciones de este programa, y el convenio contemplaba una serie de intercambio de solares entre ambas Junta y Ayuntamiento que ahora se va a revisar para fijar las posibles compensaciones.

La Junta se queja de que el Ayuntamiento tasó las expropiaciones a precios muy elevados, los propios de renta libre, llegando a pagar más de 900 euros el metro cuadrado, cuando apenas debía haber llegado a 150 euros, y que con esas cargas por repercusión de suelo resulta inviable la construcción de viviendas de promoción oficial. Además, un buen número de los solares y parcelas previstos han cambiado de uso en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ahora se contemplan como zonas verdes o viales.

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