Barrena ensalza a los condenados de Segi como ejemplo de “madurez”

Pernando Barrena, portavoz de Sortu, ha ensalzado hoy a los ocho militantes de Segi condenados por pertenencia a banda armada como ejemplo de "madurez", por la respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo que les impone seis años de cárcel por pertenencia a banda armada. El dirigente de la izquierda abertzale ha tildado el fallo de "provocación que quiere dificultar el proceso de paz y normalización política".

Barrena ha visitado esta mañana a los ocho condenados y al resto de simpatizantes de la izquierda abertzale que acompañan a los encausados en los diversos actos que organizan en el Boluevard de San Sebastián, un espacio para el que el Ayuntamiento, en manos de Bildu, ha cedido a uno de los penados, Oier Lorente, autorización para su uso, como avanza hoy este periódico, hasta el próximo 28 de abril.

Barrena ha encuadrado los insultos que ayer recibió el portavoz del PNV en San Sebastián, Eneko Goia, por parte de simpatizantes de la izquierda abertzale, en la "libertad de expresión", en un momento de "alta tensión", ha especificado. Barrena ha hecho estas declaraciones en el mismo espacio en el que ayer más de un centenar de personas, que acompañaban a los ocho militantes de Segi condenados por pertenencia a banda armada, increparon e insultaron a Goia, que se dirigía a primera hora de la mañana al Ayuntamiento.

Los concentrados gritaron "hijo de puta", "fascista", "txakurra" y "zipallo" al dirigente del PNV. Incluso una de las mujeres que se encontraba en el lugar salió corriendo tras el concejal para increparle. "En principio, yo creo que es algo que entra en el ejercicio de la libre expresión en un momento de alta tensión, no podemos olvidar que estamos hablando de ocho personas que están en riesgo más que evidente de ser encarcelados", ha explicado Barrena.

La prerrogativa del Ayuntamiento para que los condenados disfruten del quiosco del Boulevard y del espacio que media entre éste y uno de los laterales del Consistorio está fechada el pasado martes y tiene vigencia hasta el próximo 28 de abril, lo que hace un total de 19 días de cesión. 

El espacio, bautizado por los condenados como Aske Gunea (espacio libre, en euskera), ha sido escenario de diversos actos desde el pasado lunes. Primero fue una manifestación, luego la celebración de una rueda de prensa por parte de los ocho condenados para romper en público la sentencia dictada por el Tribunal Supremo, y tras esta convocatoria, la instalación de numerosas carpas para la celebración de actividades en solidaridad con los militantes de Segi. La zona fue también el lugar donde el miércoles la Ertzaintza detuvo a uno de los absueltos en el proceso, Ekaitz de Ibero, pendiente de cumplir una pena de cuatro años de cárcel por la quema de un autobús en 2006.

El portavoz del PP en el Consistorio, Ramón Gómez Ugalde, ha precisado esta mañana que la autorización del Ayuntamiento permite a Lorente instalar "una pequeña jaima" de seis por cuatro metros y sillas para que 50 personas puedan acudir a "las charlas sobre derechos civiles" programadas. Los jóvenes instalan cada mañana, a las 09.00, varias carpas, en las que, entre otras cosas, se organizan comidas, conciertos, talleres y asambleas.

En la casilla correspondiente al abono de la tasa por el permiso de ocupar un espacio público la cantidad que aparece es cero, como ha apuntado Gómez Ugalde. Una cifra que contrasta con los 181 euros que el Ayuntamiento cobró al PP por instalar unas carpas durante dos horas en las pasadas elecciones autonómicas.

La autorización, sancionada por la edil Nora Galparsoro en representación del alcalde, Juan Karlos Izagirre, recoge una serie de condiciones que, como ha subrayado el portavoz popular, los concentrados no han cumplido, y que se supone deberían revocar la autorización. La primera de ellas es la prohibición de utilizar las farolas o los árboles como "soporte de acometidas de cualquier tipo de actividad", y en las que los manifestantes han colocado carteles en más de una ocasión.

El documento recoge que la "actividad a desarrollar no podrá ser coercitiva, evitando importunar a la ciudadanía". Una condición que las personas concentradas vulneraron cuando insultaron al portavoz del PNV en el Ayuntamiento. La autorización tampoco permite "colocar ningún tipo de pancarta ni de elemento reivindicativo en la estructura del quiosco, ni en su interior", otra de las condiciones, como ha recordado Gómez Ugalde, que los condenados por pertenencia a banda armada y las personas que les acompañan, han violado.