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Puig intenta dirigir a distancia el grupo parlamentario

El líder del PSPV da instrucciones a la dirección en las Cortes Valencianas

Antonio Torres con varios diputados socialistas, en las Cortes Valencianas.
Antonio Torres con varios diputados socialistas, en las Cortes Valencianas.Mònica Torres

El Grupo Socialista en las Cortes Valencianas sufre las consecuencias del duodécimo congreso del PSPV-PSOE, en el que hace ahora un año desbancó Ximo Puig a Jorge Alarte como secretario general. La dimisión de este último como portavoz parlamentario descabezó su funcionamiento con la legislatura apenas comenzada y el nuevo equipo, encabezado por Antonio Torres, carece del perfil político que garantizaría tener al líder del partido al mando. Puig, que es diputado en el Congreso, se reunió ayer con la dirección del grupo en un encuentro en el que explicó extensamente sus líneas estratégicas. Puig logró evitar que en la reunión se abordaran los problemas internos y se centró en explicar sus directrices. Las discrepancias quedaron apenas apuntadas.

“El grupo parlamentario es un instrumento para trasladar todas las propuestas que se elaboran desde el PSPV-PSOE”, señaló el portavoz en las Cortes Valencianas, Antonio Torres, tras el encuentro con Puig. “En general, la mayor parte de la dirección está de acuerdo con el funcionamiento hasta la fecha”, añadió, minimizando los conflictos surgidos durante la actividad en la Cámara. Integrado mayoritariamente por diputados que se alinearon con Jorge Alarte, quien ha renunciado a cualquier pretensión de actuar como referente de sector alguno, en el grupo parlamentario hay críticas a la pérdida de protagonismo en el control de casos de corrupción de los que el PSPV-PSOE hizo bandera, lo que da juego a que formaciones como Esquerra Unida o Compromís estén encontrando más espacio en ese terreno. En otros asuntos, han surgido tensiones porque parlamentarios bastante activos han ido perdiendo atribuciones y peso en la actividad del grupo y porque se han postergado sin explicación algunas iniciativas.

Torres se remontó dos legislaturas para recordar que la lucha contra la corrupción y por la transparencia de los socialistas viene de lejos. “En 2006 ya solicitamos información sobre los convenios de la Generalitat con el Instituto Nóos”, explicó. “Entonces nos respondieron que contenían datos confidenciales que afectaban al secreto profesional. Vamos a volver a requerir al Gobierno valenciano información. Quedan muchos aspectos por esclarecer. No sabemos ni la mitad en lo relacionado con la corrupción”.

Los problemas internos no se trataron en la reunión

La presidenta y a la vez secretaria del grupo, Ana Barceló, comentó a su vez que “la corrupción forma parte de la agenda política de las Cortes Valencianas, y hace que temas importantes como el empleo la industria o la situación que viven miles de familias se vean oscurecidos”. De ello hizo responsable al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. “Es incapaz de atajar esto, incapaz de tomar decisiones”, dijo Barceló, que añadió: “No es el partido socialista el que se encarga de recordar los casos de corrupción. Son los tribunales los que todos los días advierten hasta qué punto el PP forma parte de la corrupción”.

Torres ya se había referido previamente a que “el presidente Fabra está ausente” y había dicho que el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana lo evidencia. El portavoz socialista exigió al jefe del Consell que “se plante” ante Mariano Rajoy para reclamar mejor financiación autonómica. Pero puntualizó que Fabra también tendrá que defender “un nivel adecuado de inversiones” en los Presupuestos Generales del Estado y señaló que si la Generalitat tiene un problema de ingresos debería retomar impuestos como el de sucesiones y donaciones y restablecer la progresividad en los de transmisiones y actos jurídicos documentados. Torres trasladó a los periodistas las líneas prioritarias que Puig marcó en la reunión, centradas en la regeneración democrática, el cambio de modelo productivo, el impulso de una nueva relación de la Comunidad Valenciana con España, en la que haga oir su voz, y la defensa de que “los más necesitados no se queden en el camino” por el deterioro del Estado del bienestar.

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