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El conflicto laboral del autobús de Nou Barris se empina

Los vecinos bloquean el paseo de Valldaura y la Meridiana

Camilo S. Baquero
Huelga de los conductores de Sagalés  y los vecinos de Nou Barris
Huelga de los conductores de Sagalés y los vecinos de Nou BarrisAITOR SÁEZ

“¡Torre Baró existe! ¡Ciutat Meridiana existe!”. Estos son los gritos con los que los vecinos de dichos barrios reivindican que vuelvan a circular con normalidad las líneas 80, 81, 82 y 83 del bus de Nou Barris, propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) y operados por Sagalés. Desde hace casi un mes, los conductores y la empresa están inmersos en un conflicto laboral que no parece ver la luz al final del túnel. Una treintena de personas cortaron ayer el paseo de Valldaura en señal de protesta. El viernes pasado, medio centenar hizo lo mismo con la Meridiana. Hace dos semanas, también...

Los dos barrios gritan que están aquí porque tienen la sensación de que nadie les escucha. “Estamos ante una Administración con la que es muy difícil dialogar”, asegura Pep Ortiz, de la plataforma Nou Barris Cabreada. “Llamamos a TMB, llamamos a Sagalés, llamamos al Ayuntamiento y nadie nos dice nada”, explica una vecina. Los servicios mínimos son irrisirios, pues establecen tres servicios: uno por la mañana, uno al mediodía y otro en la noche. En muchos casos se trata de la única manera de superar la complicada orografía de estos barrios de montaña.

El conflicto laboral comenzó este año, cuando Sagalés anunció dos medidas para remediar las pérdidas de los últimos tres años, que ascienden a 467.215 euros. La empresa propuso, por un lado, que no se aplicaran los incrementos salariales contemplados en el convenio colectivo para 2013 y 2014, aunque vinculó esta medida a que no se produjera una reducción de costes de mantenimiento. Este último punto es el que desangra las cuentas de la concesionaria. Y por otro, una reorganización de los turnos de trabajo de forma que hiciera más productiva la jornada.

Los trabajadores acusan a la empresa de querer pagar el mantenimiento con el incremento salarial al que tienen derecho por el convenio. Además recuerdan que TMB subvenciona el déficit de explotación según un presupuesto anual y de acuerdo a un coeficiente que valora la calidad del servicio. “Las calles están mal y eso no ayuda a los vehículos, que son viejos”, sostiene Antonio Estrada, del comité de empresa. Los gastos de Sagalés en mantenimiento ha pasado de 90.000 euros anuales en 2010, a casi 280.000 en 2012.

Desde el distrito aseguran que las calles de Tore Baró y Ciutat Meridiana están bien. Y el presidente de TMB y primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, aseguró la semana pasada que dejará que el conflicto laboral “queme fases”, dejando en Sagalés la resolución del problema. Las partes se sentarán mañana en una nueva reunión, pero están más lejos que nunca de un acuerdo.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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