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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Gipuzkoa, en el buen camino hacia un uso eficiente de los recursos

La Unión Europea se encuentra en un momento crucial en su historia. Siendo un continente pobre en recursos energéticos y materiales se juega su futuro en la gestión inteligente de los mismos. Es por esta razón que la UE ha diseñado varias hojas de ruta sobre temas de energía, emisiones (comprometiéndose a reducir 80 a 95% de las emisiones para el 2050) y recursos.

En el plano de un uso eficiente de los recursos, un campo muy importante es la gestión de residuos. Con el objetivo de cerrar el círculo de materiales, la hoja de ruta aprobada por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo considera necesario acabar con los vertederos tradicionales y poner freno a la incineración de todo aquello que es reciclable o compostable. Además, la UE se compromete a invertir en reducción y prevención de residuos, la reutilización y el reciclaje y compostaje, en lugar de en vertederos o incineradoras.

A este efecto, los años venideros serán claves para adoptar las medidas legislativas que permitan incrementar el reciclaje y reducir el tratamiento finalista de residuos. Los objetivos de reciclaje de la directiva marco de residuos se revisarán para intentar aumentarlos de un 50% a un 75%. La directiva de vertederos también se revisará para hacer más difícil y caro el envío de materiales biodegradables —por su generación de metano— y/o reciclables a vertedero. Otras directivas como la de embalajes o la de ecodiseño también se reformaran para hacer frente a este cambio de paradigma que nos permita acabar con esta cara ineficiencia del sistema que son los residuos.

Simultáneamente la nueva legislación sobre residuos eléctricos y electrónicos (RAEEs) ha puesto nuevos ambiciosos objetivos para aumentar el reciclaje de estos productos tan ricos en recursos escasos y generar ocupación en Europa, mientras paramos su exportación que produce daños ambientales y sobre la salud en África o Asia. ¿Sabían que China controla la oferta del 95% de las tierras raras, imprescindibles para la construcción de aparatos como teléfonos, televisores o ordenadores? ¿Sabían que solo con la implementación de la legislación de residuos existente se podrían generar 400.000 empleos verdes en Europa? Imagínense la ocupación que se puede crear con un uso eficiente de los recursos como el que se describe en la hoja de ruta.

Ser eficientes en el uso de los recursos significa reciclar todo lo que sea reciclable

El business as usual ha dejado de ser una opción si Europa quiere sobrevivir los nuevos tiempos. En este sentido, la gestión de residuos tradicional que permite reciclar entre un 20% y un 40% de los residuos forma parte del pasado. Ser eficientes en el uso de los recursos significa reciclar todo lo que sea reciclable, o sea del orden de un 80% o 90% de los residuos, mientras trabajamos para rediseñar lo que hoy no se puede reciclar para que sea posible reciclarlo en el futuro. Esta es la dirección que marca la Unión Europea con la Hoja de Ruta por un Uso Eficiente de los Recursos.

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En la UE hay ejemplos de que esto es posible. En Veneto, mi región, lo conseguimos gracias a la recogida selectiva puerta a puerta, la implementación de políticas activas de reducción de residuos y sistemas de pago por generación siguiendo el principio que el que más residuos genera más paga.

Experiencias similares se están desarrollando en otros países, como se mostró en la conferencia Residuo Cero en el Parlamento Europeo en la que yo mismo participé y pude escuchar las buenas prácticas de provincias como Gipuzkoa. El Parlamento consideró que el plan de residuos presentado por la Diputación de Gipuzkoa era un ejemplo de consonancia y coherencia con la hoja de ruta del uso eficiente de los recursos.

El plan de Gipuzkoa de conseguir un 60% de recogida selectiva para 2016 y un 75% para 2020 gracias a optimizar la recogida selectiva e invertir en plantas de tratamiento flexibles y de proximidad es un ejemplo de cómo se puede hacer la transición hacia la eficiencia sin tener que hipotecarse con grandes infraestructuras. Gipuzkoa no empieza de cero; las exitosas experiencias en municipios pioneros como Hernani o Usurbil, con las tasas de reciclaje más elevadas de España y a la par con las mejores prácticas europeas, son una garantía de que los objetivos no solo son realistas, sino ejemplares y necesarios.

La salida de la crisis en el sur de Europa pasa en parte por aprovechar mejor lo que tenemos al abasto. El reciclaje de los residuos genera ocupación, ahorra emisiones, reduce el impacto ambiental y genera economía de proximidad, que tan necesaria es para asegurar un futuro ecológica y económicamente sostenible.

Andrea Zanoni es europarlamentario italiano del Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa.

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