_
_
_
_
_

Imputados dos ‘mossos’ por la lesión que dejó sin un ojo a Ester Quintana el 14-N

El juez llama a declarar al escopetero y al jefe de la unidad que actuó donde estaba la mujer

Rebeca Carranco
Ester Quintana tras perder un ojo durante la huelga del 14-N.
Ester Quintana tras perder un ojo durante la huelga del 14-N.

Ester Quintana, de 43 años, perdió el ojo izquierdo en los incidentes tras la huelga general del 14-N en Barcelona. Desde el principio, la mujer ha sostenido que la hirió un proyectil lanzado por los Mossos d’Esquadra. Algo que Interior niega tajantemente. El titular del Juzgado de Instrucción 11 de Barcelona, Francisco González, citó este martes a declarar como imputados por las lesiones al jefe de la unidad que actuó donde se encontraba Quintana —en la confluencia de paseo de Gràcia y la calle de Casp— y al escopetero que lanzó dos salvas [disparos sin munición].

Para tomar la decisión de imputar a los dos mossos, el juez se ha basado en el dictamen del forense, emitido a mediados de febrero, según el cual las heridas que presentaba Quintana tras el accidente son compatibles con una pelota de goma. El informe sostiene que debido a “la gravedad y la magnitud” de las lesiones, a Quintana la golpeó un “objeto altamente contundente, lanzado a gran velocidad, que por sus características físicas se adaptó totalmente a la forma de la órbita”. El resultado fue el “estallido del ojo” y diversas fracturas óseas.

Además, el juez apunta que tanto los vídeos grabados por las televisiones locales Gràciamon TV y 8TV demuestran que hubo al menos dos detonaciones, justo antes de que la mujer cayese herida al suelo. Asimismo, indica que los diferentes testimonios aportados a la causa avalan la versión de la mujer.

El juez incide también en su auto en las órdenes que se dieron aquella jornada. Un informe del propio jefe de la dotación policial las detalla: “Que Dragó 40 [la unidad] con sus equipos procedan a bajar del vehículo casi en paseo de Gràcia para proceder a la dispersión (...) el subinspector ordena realizar dos salvas impulsoras a su agente escopetero, para hacer ruido y que la gente se disperse”. Por todo lo anterior, el juez citó este martes a declarar como imputados a dos policías, un subinspector y un agente, para el próximo 8 de abril.

Las mil y una versiones de Interior

15 de noviembre.Tras la huelga general, el consejero Felip Puig afirma que no hubo actividad policial donde resultó herida Ester Quintana.

3 de diciembre. En sede parlamentaria, Puig admite que los agentes dispararon dos salvas en la zona de la lesión, pero niega que usasen cualquier tipo de munición.

6 de diciembre. Un vídeo muestra a un agente disparando con la lanzadora —que no usa pelotas de goma— en las inmediaciones de donde fue herida Quintana.

13 de diciembre. Puig comparece de nuevo en el Parlament e informa de siete disparos de lanzadora en la zona donde fue herida Quintana. Al día siguiente, un nuevo vídeo muestra un octavo disparo.

“Es una etapa más del proceso en el que están inmersos de la investigación judicial”, afirmó el director general de la policía, Manel Prat. En declaraciones a los periodistas, Prat expresó su “voluntad de aclarar lo que pasó y de colaborar con la justicia”. Pero afirmó que tiene “la conciencia tranquila”. “Hoy he hablado de nuevo con los implicados y se reafirman en que en ningún caso lanzaron ningún proyectil de pelotas de goma”, explicó.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Prat, que hasta el momento ha cerrado filas con los mossos, aseguró que solo ante una “prueba fehaciente” de que algún escopetero disparó sin su autorización, se “plantearía dimitir”. Pero antes, advirtió, “depuraría responsabilidades” en la cadena de mando de la policía catalana. Para poder disparar pelotas de goma los antidisturbios necesitan la orden expresa del director de la policía, que suele seguir los incidentes desde un centro de coordinación, junto a diversos mandos policiales. “En ningún caso, ahora mismo, por lo que hemos visto, por lo que hemos analizado, podemos determinar que aquella noche se disparasen pelotas de goma”, afirmó el director.

Pero a pesar de que Prat y parte de su equipo se encontraban la noche del 14-N en la sala de coordinación dirigiendo la actuación policial, Interior no consiguió facilitar una versión definitiva de lo que ocurrió donde se encontraba Ester Quintana hasta casi un mes después. El día posterior a la huelga, en rueda de prensa, el entonces consejero Felip Puig aseguró que entre el paseo de Gràcia y la calle de Casp no hubo actividad policial. Posteriormente, el 3 de diciembre, en sede parlamentaria, Puig modificó el relato de los hechos. Afirmó que los antidisturbios habían lanzado dos salvas, pero que no se había disparado ningún tipo de munición. E incluso insinuó que a Quintana la había herido un objeto lanzado por vándalos.

Tres días después, un vídeo echó por tierra la palabra de Puig en sede parlamentaria. En él se veía a un agente disparando con la lanzadora, un arma de precisión que utiliza unas pelotas de espuma que no rebotan y permiten apuntar directamente al objetivo que se desee inmovilizar. Tras la polémica, Interior entonces decidió elaborar un informe exhaustivo, que recogiese todos y cada uno de los disparos por parte de los antidisturbios en las inmediaciones de donde se encontraba Quintana: siete en total. Lo presentó de nuevo en el Parlament y trató de zanjar la polémica aceptado la dimisión del comisario jefe de los antidisturbios Sergi Pla. Pero al día siguiente, a Puig le salió un nuevo disparo, un octavo, en una zona que no tenían localizada. Interior entonces alegó que se debía a un problema de memoria de uno de los escopeteros, que no ubicó debidamente uno de sus disparos.

La ensalada de versiones dejó en un muy mal lugar a Puig, que al poco cambió de consejería en el nuevo Gobierno. En la cartera, que ahora ocupa el democristiano Ramon Espadaler, se ha mantenido al director de la policía, Manel Prat.

Fuentes de Interior mostraron respeto absoluto por la decisión del juez y su disposición a colaborar en todo lo que sean requeridos. La abogada de Quintana, Laia Serra, afirmó que la mujer está feliz y contenta por la decisión del instructor. A su entender, las dos imputaciones marcan un “antes y un después” en la causa, por lo que cada vez se está “más cerca de la verdad”. También destacó que las imputaciones dejan en una situación “francamente débil” a Interior.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Rebeca Carranco
Reportera especializada en temas de seguridad y sucesos. Ha trabajado en las redacciones de Madrid, Málaga y Girona, y actualmente desempeña su trabajo en Barcelona. Como colaboradora, ha contado con secciones en la SER, TV3 y en Catalunya Ràdio. Ha sido premiada por la Asociación de Dones Periodistes por su tratamiento de la violencia machista.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_