La Flamenca se salta la veda de la perdiz
La Comunidad alega que son aves de criadero para permitir la caza en una finca
La finca cinegética La Flamenca, en Aranjuez, una de las preferidas por las élites españolas para sus cacerías y el principal coto privado de caza de Madrid, ha conseguido un permiso de la Consejería de Medio Ambiente para alargar el periodo de captura de perdiz, que finalizó el pasado 31 de enero. El dueño de la finca, a unos 50 kilómetros de la capital, es Manuel Falcó Anchorena, duque de Fernán Núñez.
Fuentes del Gobierno regional confirman que se ha otorgado la autorización, pero únicamente porque se cazarán solo perdices de criadero, no silvestres, de tal forma que no se afecta a su reproducción y debido a que la finca ya tenía comprados los ejemplares que se soltarán en la finca. “Es un permiso para fechas concretas y al amparo de la Ley de Caza que lo permite”, puntualizan desde el Gobierno regional.
Juan Atienza, director del departamento de conservación de la organización SEO/BirdLife, sostiene que esta práctica es “ilegal”. “Los ejemplares ya están emparejados y no se puede autorizar su caza, independientemente de que sean silvestres o no”, puntualiza.
Atienza añade que esta medida va en contra de la directiva europea de aves, que incide en que las especies a las que se aplica la legislación no pueden ser cazadas durante la época de anidamiento ni en los distintos estados de reproducción y crianza. “Que es precisamente en el periodo en el que nos encontramos. La normativa habla de la reproducción, no del origen de la fauna”, de si es silvestre o criada en cautividad, asegura el responsable de conservación de SEO/BirdLife.
Algo que se podría repetir la próxima temporada, porque, según informa la Consejería de Medio Ambiente, el Consejo de Caza, decidió hace aproximadamente un mes, ampliar el periodo de captura, que finalizaría el 31 de marzo.
Atienza considera imposible semejante ampliación de la época de caza de la perdiz. “Una cosa es la que diga el Consejo de Caza, que es un órgano consultivo, y otra la que luego se publique en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid”, sentencia.