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“Ni critico ni lamento la falta de respaldo político porque no es necesario”

Pablo Carrasco deja la dirección de RTVA en condiciones que, según afirma, la hacen viable

Raúl Limón
Pablo Carrasco, durante la entrevista.
Pablo Carrasco, durante la entrevista.Paco Puentes

Pablo Carrasco (Ronda, Málaga, 1964), director general de la Radio Televisión Andaluza (RTVA) por elección parlamentaria desde 2008, deja el cargo en condiciones que, según afirma, hacen viable la RTVA.

Pregunta. ¿Por qué dimite?

Respuesta. Nunca hay un solo motivo. Es una decisión muy difícil y reflexionada consecuencia de múltiples factores. Los hay personales y también profesionales. Llevo el tiempo suficiente para dar este paso, que es bueno para mí y creo que también para la empresa. Ha llegado el momento.

P. ¿Cuál ha sido el detonante?

R. Venía reflexionándolo desde hace mucho tiempo. No hay un detonante.

P. ¿Es por la bajada del sueldo?

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R. De mi sueldo no me gusta hablar, pero es obvio que en una decisión de este tipo las condiciones laborales siempre influyen, y otros muchos factores, como los conflictos laborales, a veces injustificados desde mi punto de vista. Pero también y mucho la tranquilidad de dejar a la RTVA con un contrato programa firmado que le da estabilidad para los próximos tres años, Algo por lo que nadie daba un duro hace unos meses. Pero volviendo al sueldo, no al mío, sino al de mi equipo, considero que se han tomado decisiones erróneas. La retribución es muy importante para las personas y para la gestión. Todos estamos dispuestos a hacer esfuerzos en estos momentos y lo habíamos demostrado pero hay principios que no se deben rebasar. Lo que se ha hecho en la RTVA tiene un impacto mínimo que dificulta la gestión.

Nunca hay un solo motivo para dimitir 

P. ¿Qué impacto ha tenido en dinero?

R. La reducción que se aprobó en diciembre tendrá un impacto de 80.000 euros en la cuenta de resultados de 2013: 40.000 por el sueldo del director general y el resto por parte del resto de directivos. Esta casa gastará este año 90 millones de euros menos que en 2008 por la gestión de ese equipo. El impacto de 80.000 euros en esas personas no compensa. Sé que el tema es polémico y más ahora, pero lo importante de un equipo que gestiona una empresa con un presupuesto de 169 millones de euros no es si cuestan 80.000 euros más o menos al año, sino si están gestionando bien. Si no lo están haciendo bien no hay que bajarles el sueldo, hay que quitarlos

P. ¿Ha influido la negociación del convenio colectivo?

R. Estamos negociando. Esta casa no tiene motivos para tener conflictividad sindical. Pero estamos negociando y es normal que haya tiranteces cuando se incluye una reducción salarial del 5%. Eso significa posiciones muy duras ante una empresa que tiene que cumplir obligaciones presupuestarias. A veces pienso que no hay conciencia completa de la situación; la situación en la RTVA es mejor que la que hay en el sector en Andalucía y fuera.

Si un equipo no lo está haciendo bien, no hay que bajarles el sueldo, hay que quitarlos

P. Ha sido decisiva la falta de respaldo político.

R. Mucha gente piensa que no he tenido el respaldo del PSOE y del Gobierno que han tenido otros directores generales. Esa percepción en algunos momentos se ha correspondido con la realidad. Pero no es ni una crítica ni un lamento. Creo que ese respaldo no es necesario. Aún tenemos la mentalidad de que el director general está ligado al Gobierno y al partido del Gobierno. Tiene que haber respeto, pero la RTVA tiene que ser neutral e independiente. ¿Qué respaldo se necesita si se ha hecho una ley para que el director sea independiente, lo designe el Parlamento y se apruebe un contrato programa que refuerza esa independencia? Es absurdo que un partido se dedique a atacarte y otro a defenderte. Sé que es habitual, pero no comprendo el objetivo ni el beneficio. No he echado de menos el respaldo en la pelea política, que es donde a veces muchos han visto que se ha puesto de manifiesto. Me han tratado con respeto, es lo que necesitaba y lo que se debe hacer.

P. ¿Qué balance hace de su gestión?

R. He cometido muchos errores, pero se han hecho muchas cosas bien. Sabía que iba a vivir tormentas, pero no que iba a pasar una tormenta perfecta que se iba perfeccionando cada día. El equipo que he tenido la suerte de dirigir ha sido y es espectacular, ha conseguido que esta casa tenga futuro y que nuestros propietarios, los andaluces, nos valoren, nos sigan y nos aprecien. Haber conseguido estabilidad presupuestaria, una estructura de gasto adaptada a los ingresos salvo los ajustes pendientes del convenio y con el respaldo de los ciudadanos es muy positivo. En el otro lado de la balanza, hay problemas internos por el convenio colectivo, de desencuentro con los sindicatos que a veces te hacen perder la perspectiva. Pero lo importante es que la empresa tiene futuro.

Esta casa no tiene motivos para tener conflictividad sindical

P. ¿Y los errores?

R. Hemos cometido errores de programación, como todas las cadenas, y yo he cometido errores por mi inexperiencia política. He defendido siempre que no soy un político, aunque les rinda cuenta porque esto es una empresa pública. Me hubiera venido bien experiencia en ese campo.

P. ¿Pero eso no es un error si se supone que se eligió a alguien con un perfil profesional?

R. La ley de la RTVA está diseñada para un perfil no político, pero el terreno de juego hace que venga bien para entender determinadas claves. Después de cuatro años, las he aprendido.

P. ¿Y ahora que las ha aprendido se va?

R. Es el tiempo que hay que estar.

P. Pero firmó para más tiempo.

R. Es verdad, eran seis años y hubiera sido el plazo normal, pero creo que los años vividos cuentan doble

P. ¿Lo que deja es viable?

R. Debería serlo. Tenemos firmado un contrato programa que dota a esta casa de ingresos que, salvo otra debacle publicitaria, permiten, asumiendo ajustes en la negociación del convenio, mantener la estructura como está ahora mismo. Las circunstancias son de viabilidad.

No he echado de menos el respaldo en la pelea política. Me han tratado con respeto, es lo que necesitaba y lo que se debe hacer

P. ¿Con la plantilla actual?

R. El coste de la plantilla actual, si se ajustan las condiciones, es viable. Para 2013 se han presupuestado 82 millones. Llegó a ser 96. La situación no es la ideal porque ahora son casi el 50% de los costes y eso quita flexibilidad. Pero la situación es viable si se cumple el contrato programa. Cuando se plantea la dificultad de la televisión autonómica se hace pensando en todos los entes, pero no todos somos iguales. Tenemos ocho millones de habitantes y ocho provincias: Andalucía es más grande que algunos países europeos. Tampoco se puede equiparar el gasto a la sanidad y la educación porque son otras magnitudes. Una vez que se han pagado estos dos capítulos, incuestionables, del resto del dinero para prestar servicios, sólo el 1% se destina a la RTVA.

P. ¿Qué le recomienda a su sucesor?

R. Que salga corriendo, que haya pasado por alguna guerra y tenga chaleco antibalas (Ríe). Creo que debe ser un profesional de los medios con experiencia en gestión. Sería bueno que tuviera esa doble vertiente.

P. ¿Qué va a hacer ahora?

R. Voy a retomar un proyecto empresarial que aparqué y que está relacionado con el mundo audiovisual en el sentido más amplio. Lo retomo con apoyo de socios que me dan estabilidad y permiten que el proyecto sea más ambicioso. Tendrá la base en Andalucía.

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Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

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