La subasta de las cuatro sedes de IU queda desierta hasta el 13 de mayo

Izquierda Unida mantendrá su sede de Getafe, al menos, otros dos meses. Y la de Alcorcón. Y la de Arganda del Rey. Y la de Velilla de San Antonio. Los cuatro establecimientos, embargados desde 2007 por las deudas que el partido contrajo en la pasada década, salieron ayer a subasta. Las cuatro pujas quedaron desiertas. Nadie, ni particulares ni empresas, se presentó a la subasta del patrimonio inmobiliario de la formación, que no acaparó la atención de los potenciales inversores que se dejaron caer por las oficinas de la Agencia Tributaria, en la calle de Guzmán el Bueno.

“La coyuntura, la gravedad de la crisis nos ha brindado una nueva oportunidad. El aplazamiento es un balón de oxígeno que cambia el escenario tan difícil que afrontábamos. Ganamos 60 días para reunir los 300.000 euros que nos reclama Hacienda”, resopló aliviado Gerardo del Val, secretario de finanzas de IU desde abril del año pasado. La nueva ronda de subastas se realizará el 13 de mayo.

La víspera solo trascendió la subasta por 266.000 euros de la principal posesión de IU —“la joya de la corona” según la definió Del Val—, un local en la calle del Cónsul, en una zona cotizada y céntrica de Getafe justo enfrente del Arzobispado. En realidad, también se pujó por los otros tres locales que el partido posee en la región. La sede de Arganda del Rey se subastó con un precio de salida de 130.000 euros que nadie igualó. Lo mismo pasó en el caso de los inmuebles de Alcorcón, por el que se partía desde los 105.000 euros, y por el de Velilla de San Antonio (67.000). El proceso se inició a las diez de la mañana y finalizó a las once y cuarto. Ningún alto cargo del partido estuvo físicamente en las subastas, desde las que les informaban “en tiempo real” personas de su confianza y de una discreción intachable, sin trascendencia mediática.

Con un presupuesto anual de 1,2 millones de euros, Izquierda Unida debe 2,2 millones, de los que casi un millón son con la Seguridad Social y el resto con el Ministerio de Hacienda. IU acumuló sus deudas pendientes entre 2000 y 2009 por no pagar las retenciones del impuesto de la renta (IRPF) de sus trabajadores. “Desde 2009 estamos al día”, recalca Del Val. A la asfixia económica contribuyó, además, la caída en picado de los ingresos por resultados electorales, mermados a la mitad tras las elecciones autonómicas y municipales de 1999. En cuatro años, IU pasó de 464.167 a 199.488 votos, haciendo que el número de diputados en la Asamblea de Madrid se jibarizase de 17 a 8 parlamentarios. En la actualidad son 13 (287.707 votos en los comicios de 2011).

La deuda con la Seguridad no presenta un problema para la formación, al menos a corto plazo: IU negoció el aplazamiento de la deuda a ocho años. Resuelto ese frente, el problema que de veras ocupa al coordinador de IU Madrid desde el pasado diciembre, Eddy Sánchez, con las cuentas pendientes con el ministerio que dirige Cristóbal Montoro. La Agencia Tributaria exigía 300.000 euros para parar las subastas de ayer de los cuatro locales. IU no logró alcanzar la cifra y tuvo que pasar durante más de una hora por “el martirio de no saber si se quedaría sin sus posesiones, sin nada”, según reconocían ayer distintos responsables.

Para alcanzar los 300.000 euros que reclama la Agencia Tributaria, Izquierda Unida emitirá unos bonos extraordinarios de entre 100 y 1.000 euros. Sus destinatarios serán los cargos públicos y los cuadros orgánicos —los militantes quedan fuera de la iniciativa—, que contribuirían así, "de forma optativa", al mantenimiento del patrimonio de IU Madrid ya que Hacienda aceptaría revisar la refinanciación de la deuda.