_
_
_
_
_
Antonio Gutiérrez Limones / alcalde de Alcalá de Guadaíra

“Hay que pensar en un PER urbano”

El alcalde de Alcalá de Guadaíra insta a mantener la industria a capa y espada

Raúl Limón
Antonio Gutiérrez Limones.
Antonio Gutiérrez Limones.julián rojas

El senador socialista Antonio Gutiérrez Limones (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1963) es alcalde de su pueblo desde 1995. Antes se encargaba del desarrollo local de esta ciudad de casi 75.000 habitantes, con una de las mayores concentraciones industriales de Andalucía (más de 2.500 empresas) y que vuelve a afrontar cómo salir de la crisis, algo que ya hizo en los noventa.

Pregunta. ¿Por qué se hunde la industria?

Respuesta. Hay una crisis económica que se ha llevado el sector financiero y el de la construcción. Pero la falta de políticas de crecimiento y la reducción del consumo ha terminado afectando a muchas industrias. No es un problema de España, aunque aquí es más agudo porque tenemos un déficit industrial de origen. Este sector representa en España solo el 15% del PIB mientras en Europa es del 20% y en Alemania es del 25%. Algunos países están recurriendo a políticas monetarias y otros, a políticas de crecimiento o a la recuperación de empresas que se fueron. Aquí, falta política.

Hace falta política

P. ¿Qué se puede hacer?

R. Si generamos riqueza, generamos empleo. Si no hay políticas de crecimiento, ¿cómo devuelvo lo que debo o generamos posibilidades de futuro? Y, si las recetas de la austeridad ya han fracasado en los países donde se han puesto en marcha, ¿por qué las aplicamos en este país? El Gobierno ha apostado por las políticas que marca Alemania y que no llevan a ningún sitio. Hay alternativas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

P. ¿Qué alternativas?

R. Este país no va a crecer con una tasa del 25% de paro. Imposible. Nuestras ciudades han generado cohesión social y todo el mundo tenía lo mínimo. Ahora se está rompiendo esa cohesión. Además, es necesario aumentar el consumo para mover la maquinaria del crecimiento. Hay que pensar, aunque no me gusta el término, en un PER urbano. Si somos capaces de poner 400 euros para quien ha agotado todas las prestaciones, ¿no sería posible entre todas las administraciones aportar un mínimo para que todas las familias pudieran mantenerse a flote y disponer de unos 1.000 euros? Esa persona, además, haría un servicio a la comunidad. Así, esa familia sale del circuito del paro y aumentamos el consumo con lo que generamos crecimiento. Así atacamos el problema desde dos ámbitos.

Estamos sin representación en las mesas donde se toman las decisiones

P. ¿Eso es un PER general?

R. El PER es uno de los sistemas más valorados en la UE por lo que supone de desarrollo regional y de vertebración de un territorio. Ha dado calidad de vida y posibilidades de negocio. Si no somos capaces de parar la sangría y el deterioro de barrios, si la situación sigue así, volveremos a los años setenta.

P. ¿Se puede evitar el cierre de empresas con beneficios, como Roca?

R. En cuanto tienes que dar beneficios a una serie de accionistas que ni entienden ni quieren ni saben, entonces, el dinero se globaliza. Pero Roca es lo que es por su desarrollo empresarial, pero también porque este país le ha ayudado, igual que los trabajadores y los consumidores. Hay que poner las cuentas completas. Ellos están deslocalizando no para ganar, sino para ganar más cuando ahora tienen que arrimar el hombro, tienen responsabilidad con el país.

Se puede y se debe obligar a las empresas a que no cierren

P. ¿Se puede obligar?

R. Se puede y se debe obligar a que no cierren. Ellos tienen la producción y nosotros el consumo. Roca es la historia de una ingratitud que debe tener una reprobación social. El año pasado tuvieron beneficios, está en expansión. Económicamente no es comprensible y socialmente, menos. Se debe buscar la viabilidad.

P. ¿Qué plantea entonces?

R. No hay una política europea, como existe en EE UU y China, que exija la responsabilidad social. Las empresas tienen que asumir esta responsabilidad vía normativa. De otra forma, acabaremos sin peso económico. No significa tutelar sino que tengamos capacidad de respuesta a las empresas. Cómo no va a haber una posibilidad de acuerdo entre el Gobierno y una empresa como esta. Ambos tienen que sentarse y encontrar una solución.

Hay que mantener la industria que tenemos a capa y espada y hacer política para crear más

P. ¿Es responsabilidad del Gobierno?

R. No se puede negociar con todas las empresas que caen. En épocas de crisis, la mortandad de empresas es muy alta. Pero hay muchas viables que están cerrando por falta de crédito y otras grandes empresas que generan mucho empleo y mucha actividad indirecta. El Gobierno tiene que hablar de tú a tú a las grandes empresas industriales. No son tantas. Caben en un salón. Y también tiene que hacer política de crecimiento político. Hay que mantener la industria que tenemos a capa y espada y hacer política para crear más.

P. ¿Habría ayudado tener una gran caja andaluza?

R. Hubiera sido fundamental. En las mesas de las grandes decisiones, estamos sin representación. Hemos vendido las empresas energéticas y ahora decide un catalán. También hemos vendido las entidades financieras andaluzas. Parte de la responsabilidad es del Gobierno andaluz, de nosotros.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raúl Limón
Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense, máster en Periodismo Digital por la Universidad Autónoma de Madrid y con formación en EEUU, es redactor de la sección de Ciencia. Colabora en televisión, ha escrito dos libros (uno de ellos Premio Lorca) y fue distinguido con el galardón a la Difusión en la Era Digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_