Las farmacias plantean cierres reiterados y acudir a la vía judicial

Los farmacéuticos catalanes tomaron ayer las primeras iniciativas para protestar contra los retrasos en el pago de la factura farmacéutica de la Generalitat: cierres "reiterados", reclamar por la vía judicial e iniciar una recogida de firmas en las oficinas para presentar un texto en el Parlamento catalán en el que se denuncie la situación de los profesionales del sector, explicó tras más de tres horas de reunión el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, Jordi de Dalmases.

A la reunión acudieron más de 1.300 de los 3.100 titulares de farmacia que hay en Cataluña. De Dalmases aseguró  que se había convocado a la totalidad de profesionales porque la situación de "angustia" que vive el sector requiere de acuerdos de mayorías, y no que cada uno vaya "por libre".

La deuda del Gobierno Catalán con las boticas supera ya los 300 millones de euros, por lo que el presidente reiteró la "situación de alta dificultad" que atraviesa el sector, pero quiso dejar claro que todas las medidas que se tomen desde los boticarios no serán para "perjudicar a los usuarios".  De hecho, dijo de Dalmases, buscarán la "complicidad" de los ciudadanos.

Las propuestas que salieron de la asamblea deben ser aprobadas, "previsiblemente la próxima semana", reveló el presidente de los farmacéuticos, por los cuatro colegios de profesionales de Cataluña, uno por provincia. Durante la reunión, "pesada y caótica" según varios de los asistentes, se plantearon otras medidas como no hacer guardias y no despachar medicamentos subvencionados por el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut).