El origen del fuego es una pequeña explosión accidental en el almacén de oxígeno
Madrid -
El fuego se ha originado, a las 7.50, por una pequeña explosión de carácter accidental, según fuentes policiales, en un cuarto auxiliar al edificio principal, en una estancia en la que se almacena el oxígeno. En la foto, una monja se asoma a una ventana de clínica madrileña.CHEMA MOYA (EFE)El siniestro ha provocado que parte de una planta del centro sanitario se quedara sin fluido eléctrico; pero ni el fuego ni el humo ni el corte de luz han afectado a la estancia en la que se encuentra el Rey. En la foto, trabajadores esperan en los alrededores de la clínica.CHEMA MOYA (EFE)Fuentes municipales han subrayado que, en cualquier caso, ningún enfermo ha sufrido ningún tipo de peligro. Tres personas, que son auxiliares de la clínica, han sido atendidas por los servicios de emergencia por intoxicación leve por inhalación de humo. En la foto, un hombre descansa en el hospital de campaña instalado por el Samur en los alrededores de la clínica.CHEMA MOYA (EFE)"La explosión ha sido tremenda", ha relatado una trabajadora del hospital. Se ha llegado a estudiar la posibilidad de desalojar a los pacientes ingresados en la zona más próxima al siniestro, pero al final la clínica ha optado por extremar las precauciones pero mantenerlos en sus habitaciones. En la foto, agentes de la Policía impiden el paso de los trabajadores a la clínica.CHEMA MOYA (EFE)A la clínica, que se ha cerrado y acordonado tras el incidente, han acudido cuatro dotaciones de Bomberos, que han controlado el fuego en 10 minutos, lo que no ha impedido que el almacén afectado por las llamas haya quedado destruido. En la foto, efectivos del Samur instalan un hospital de campaña en los alrededores de La Milagrosa,CHEMA MOYA (EFE)Una empleada de la clínica arropada con una manta en los alrededores del centro espera que los servicios del Samur y la policía vuelvan a dejar entrar al personal a la clínica.CHEMA MOYA (EFE)Equipos de la policía nacional vuelven a dar paso al tráfico en las inmediaciones de la clínica madrileña La Milagrosa.CHEMA MOYA (EFE)
