El PSdeG desactiva la moción de Vimianzo al suspender a sus ediles
El partido popular inicia los trámites para expulsar también a dos de sus concejales
Resulta muy difícil que, legalmente, prospere la moción de censura presentada el sábado por siete ediles de Vimianzo para desbancar al alcalde, el nacionalista Manuel Antelo. Tanto el PSdeG como el PP movieron ayer ficha al iniciar los trámites para expulsar a sus cuatro concejales díscolos y principales promotores de una iniciativa que ambos partidos desautorizan. Rápida y eficaz resulta la fórmula elegida por los socialistas ya que posibilita la aplicación de la nueva Ley Electoral que dificulta, al requerir una mayoría reforzada, la aprobación de una moción de censura con votos de ediles que ya no forman parte del partido bajo cuyas siglas fueron elegidos en las urnas.
Al suspender cautelarmente de militancia, mientras se tramita la expulsión, y comunicar a la secretaría del Ayuntamiento que ya no forman parte del grupo municipal socialista dos de sus tres ediles, entre ellos el aspirante a tomar el bastón de mando, José Manuel Rodríguez Blanco, la dirección del PSdeG impide que sean suficientes los apoyos para que salga adelante, el próximo día 14, esa moción de censura. La Ley Electoral, reformada en 2011, exige una mayoría reforzada, esto es un voto más por cada edil tránsfuga. Y matemáticamente en Vimianzo, un municipio coruñes gobernado en minoría por la lista más votada, los cuatro ediles que obtuvo el BNG en las pasadas elecciones locales. Con esa exigencia legal, resulta imposible que los promotores de esa iniciativa, aun sumando la mayoría absoluta del pleno, reúnan los apoyos suficientes que marca la norma. El portavoz municipal socialista, y desde ayer su único representante del PSdeG en esa corporación, José Antonio Miñones, reiteró su negativa firme a votar la moción para desbancar a Antelo.
Negocios de un hermano del exalcalde
La empresa Manuel Rodríguez Lema SL, propiedad de un hermano del que fue casi 30 años alcalde de Vimianzo, cobraba al Ayuntamiento, como suministrador de materiales y servicios de obras, “precios muy superiores a los de mercado”, según considera probado la Audiencia Provincial de A Coruña. El tribunal llega a esta conclusión al ratificar una sentencia del juzgado número 1 de Corcubión que desestima la demanda de Rodríguez Lema contra este diario por una información sobre sus contratas municipales durante la última década de mandato de su hermano en la Alcaldía.
Rodríguez Lema, también padre de una de las concejales firmantes de la moción de censura contra el actual regidor del BNG, fue durante años adjudicatario de los contratos de prestación de servicios y materiales convocados por el Ayuntamiento. Unas contratas que le supusieron ingresos por 491.000 euros, entre 2003 y 2009. Siempre era la única ofertante en las licitaciones y obtenía la adjudicación por unanimidad de la junta de gobierno local que presidía su hermano. Este último se ausentaba de todas las votaciones por razones de parentesco.
El empresario, administrador único de la empresa que lleva su nombre, demandó a EL PAÍS por publicar en abril de 2009 un artículo sobre esos contratos municipales y lo caro que salían para las arcas municipales ya que la empresa llegaba a facturar material y servicios por el triple del precio habitual del mercado en A Costa da Morte. El juzgado de Corcubión, en una sentencia dictada en noviembre de 2010, desestimó la demanda por considerar que la información era “veraz” y versaba sobre “un hecho noticiable”. La Audiencia, en octubre pasado, corroboró ese fallo. Y consideró además probado en el juicio celebrado en 2010 que los dos empresarios de la construcción que acudieron como testigos dejaron claro que sus precios eran muy inferiores a los que facturaba en 2007 Rodríguez Lema al Ayuntamiento. “Tres años después cobraba menos de la mitad” que el hermano del exalcalde por un bote de pintura. La Audiencia alude a “ciertos los incrementos de precios” de hasta el 95% por un saco de cemento cola, un 168% por el saco de mortero blanco o del 92% por una hora de grúa.
El PP también solicitó ayer formalmente a su Comité de Derechos y Garantías la expulsión de dos de sus tres concejales en Vimianzo, entre ellos su hasta ahora portavoz municipal, Juan Carlos Amado Sambade. No obstante, es poco probable que la retirada efectiva de afiliación política, al llevar unos plazos, se haga antes del pleno en el que debe debatir y aprobar la moción de censura, convocado para el día 14. Antelo manifestó ayer su satisfacción con los anuncios de las direcciones de PP y PSdeG. El alcalde confío en que sean suficientes para frenar el cambio de gobierno “con una moción de la corrupción” e intentar “reconducir con acuerdos” la situación de la muy dividida corporación coruñesa, otrora bastión municipal socialista.
Desde la presentación el sábado de la polémica iniciativa para desbancarlo, el alcalde blande el precedente de hace un año en la localidad asturiana de Pola de Siero. Allí también se impidió inicialmente, aplicando la nueva norma electoral, que se votase una moción tránsfuga. Pero un juez obligó, no obstante, a sacarla adelante al entender que la anunciada expulsión de los ediles díscolos aún no era aún firme. Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias reconoció finalmente como suficiente la suspensión cautelar de militancia de los tránsfugas para aplicar la Ley Electoral y obligó a devolver el bastón de mando al alcalde desbancado.
Esta moción de censura en Vimianzo es parte de la herencia dejada por el que fue casi 30 años regidor de esa localidad, por el PSdeG Alejando Rodríguez. “Yo ya me salí de la vida política, allá ellos”, dijo ayer el septuagenario exalcalde al desentenderse de una iniciativa firmada por tres concejales que fueron miembros de su equipo de gobierno. Y otros dos, entre ellos su sobrina Monica Rodríguez, son del partido independiente que el exregidor creó tras ser expulsado del PSdeG en 2009 por pedir el voto para el PP en las elecciones gallegas que ganó Alberto Núñez Feijóo. El aspirante a tomar el mando de la Alcaldía y exconcejal de Obras con el anterior regidor restó ayer importancia al anuncio de su expulsión de las filas socialistas. “La moción de censura seguirá adelante”, aseguró Manuel Rodríguez.
