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“Determinada información es mejor que no quede por escrito”

Las actas de reuniones de Unió reflejan los intentos de amañar subvenciones municipales sin dejar rastro

De izquierda a derecha los dirigentes de la Diputación Ferran Civil, Salvador Esteve, Antoni Fogué y Mercè Conesa.
De izquierda a derecha los dirigentes de la Diputación Ferran Civil, Salvador Esteve, Antoni Fogué y Mercè Conesa.Carles Ribas

El caso de presunto amaño de subvenciones en la Diputación de Barcelona para favorecer a los municipios de Convergència i Unió y perjudicar a los socialistas no solo quedó reflejado en el acta de la reunión de la ejecutiva local del Anoia en julio del año pasado. En la siguiente reunión, y a la vista de que el redactor del acta había detallado en negro sobre blanco cómo los dirigentes locales de Unió explicaban los trucos para intentar amañar las ayudas del ente provincial a los ayuntamientos, otro dirigente les llamó la atención. Pero no fue para censurar su actuación, sino para dejar claro que no era bueno que este tipo de actuaciones constaran por escrito.

“En el acta no debe contar todo lo que hablamos porque hay información que es mejor que no quede por escrito”, dijo el número dos de Unió en la comarca del Anoia, Ramon Ferri. Este se refería, particularmente, al punto del orden del día de la reunión anterior en la que el presidente de Unió en la comarca, Xavier Boquete, explicó cómo había maniobrado para que la Diputación cambiara las bases para la adjudicación de determinadas subvenciones con el objetivo de que “los socialistas no sepan cuál se aplicará al final”. En el acta, Boquete también decía esperar la colaboración del vicepresidente de la Diputación, el también democristiano Ferran Civil, quien tiene ya tres imputaciones por casos de presunta corrupción urbanística.

Pese al contenido de las actas, el grupo del PSC en la Diputación de Barcelona declinó ayer cuestionar las maniobras de CiU. “No tenemos toda la información, hay que esperar a ver cómo se reparte el dinero y después ya veremos”, explicó a EL PAÍS Rafel Roig, portavoz de economía del PSC en el ente provincial.

En su opinión, los socialistas están pendientes de que concluya el período de concesión de las subvenciones a los ayuntamientos y cuando finalice este proceso, que se prevé para primeros de abril, el PSC se pronunciará sobre si se han modificado o no los criterios empleados hasta ahora en la distribución de las ayudas.

Esquerra Republicana también evitó criticar las prácticas de CiU. El secretario general de Convergència, Oriol Pujol, aseguró no tener constancia de las actas de Unió y negó que el partido actúe con mala fe en la Diputación.

Las actas de las reuniones de Unió en el Anoia, a las que ha tenido acceso EL PAÍS, no solo detallan el presunto amaño de las subvenciones. También reflejan el malestar de las bases del partido con la dirección que encabeza Josep Antoni Duran i Lleida por cómo se desarrolló el congreso de Unió del año pasado, en el que Duran fue reelegido en competencia con Josep Maria Vila d’Abadal. “Estos procesos tienen que ser más democráticos y que cada uno pueda escoger el candidato que quiera sin sufrir represalias”, expresan varios militantes que apoyaron la candidatura perdedora. Al mismo tiempo, también se observan tensiones en la confección de las listas para las elecciones autonómicas. Los cuadros de la comarca se quejan de escasa presencia en ellas, hasta el punto de que un vocal dice haber recibido una llamada de la dirección nacional con un encargo claro: “Debemos presentar a alguien para que haga de relleno”.

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