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La Xunta pone reparos al ERE de un hotel de lujo que subvencionó

El dueño del Palacio de Sober, que le compró el edificio a la familia de la delegada del Gobierno gallego en Lugo, recibió ayudas públicas por 4,5 millones

Vista del hotel Palacio de Sober, en la provincia de Lugo.
Vista del hotel Palacio de Sober, en la provincia de Lugo. NACHO GÓMEZ

El hotel Palacio de Sober está condenado “a muerte”. Así lo asegura el secretario de la UGT en la comarca de Lemos, Mario Docasar, que pone en duda la viabilidad de un hotel de lujo que recibió millonarias ayudas de la Xunta y que ahora ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) por tres años para una veintena de empleados. La Consellería de Traballo e Benestar, sin embargo, pone reparos a la justificación del ERE. “Se le advierte que, una vez analizada la documentación remitida, ésta presenta las siguientes deficiencias: falta de claridad y contradicciones en algunos extremos”, señala el departamento que dirige Beatriz Mato en la documentación remitida a los propietarios del establecimiento ante un ERE que afectaría a 22 de sus 26 trabajadores. Pese a estos reparos, el alcalde de Sober, el popular Luis Fernández Guitián, recordó que tras la reforma laboral la Xunta ya no tiene capacidad para parar un ERE.

Con todo, el escrito, que rubrica la jefa territorial de Traballo, Marta Barreiro, lanza otra advertencia sobre la “extemporaneidad” de la medida. “Se le advierte que, una vez analizada la documentación presentada, esta Xefatura Territorial considera extemporánea la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo que recoge un segundo periodo de suspensión de contratos con una antelación de más de siete meses y que se extiende al ejercicio de 2014. La propia naturaleza de las Regulaciones de Empleo pasa por la existencia de una situación coyuntural que las origina”, subraya el documento al que ha tenido acceso este periódico.

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El del Palacio de Sober no pasaría de ser otro ERE más de los muchos que proliferan ahora en la provincia de Lugo si no fuera porque el proyecto recibió una ayuda del Igape estimada en más de cuatro millones de euros. La receptora de esta subvención del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) es la empresa Alvaher 98, propiedad del empresario cárnico madrileño Alberto Vaquero y de su hija Alicia. Esta firma había comprado el palacio a la familia de la delegada de la Xunta en Lugo, Raquel Arias. El nuevo propietario rehabilito el edificio y logró la consideración de hotel de cinco estrellas.

“Desde UGT le dijimos que ella [Raquel Arias] como delegada territorial va a ser la que tenga que decidir [sobre el ERE] en última instancia, porque a pesar de que hay jefes de área, al final la que decide es la delegada”, esgrime Docasar. La empresa adeuda tres mensualidades a los trabajadores, aunque las “dificultades” por las que atraviesa el establecimiento no vienen de ahora, incide una trabajadora. UGT considera que Arias está "fuertemente implicada" en los problemas del Palacio de Sober y sostiene que después de recibir 4,5 millones en ayudas el empresario no puede "irse ahora de rositas”. Docasar, clama Mario Docasar, quien concede el calificativo de “pelotazo” por la operación realizada en su día por los propietarios bajo la firma Alvaher 98, o lo que es lo mismo el empresario Alberto Vaquero y su hija Alicia.

La Xunta ha detectado en la documentación del ERE del Palacio de Sober contradicciones en el número de afectados -ya que en algún momento se habla de 21 y en otros de 22- y en las fechas de aplicación. El hotel de Sober es uno de los más lujos de la provincia de Lugo. Tiene cuatro pisos, 30 habitaciones 14 suites y un spa.

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