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Sánchez Camacho se persona como acusación en el caso del espionaje

La popular pide que su demanda civil contra Método 3 se incorpore a la causa penal y denunciará a todos los medios que difundan su conversación con Álvarez

Àngels Piñol
Alícia Sánchez-Camacho, presidenta del PP, en una rueda de prensa.
Alícia Sánchez-Camacho, presidenta del PP, en una rueda de prensa.. (EFE)

Alicia Sánchez-Camacho, presidenta del Partido Popular de Cataluña, ha decidido ejercer la acusación particular por el caso del espionaje al sentirse víctima y ver una clara intencionalidad política de perjudicar a su persona. Jordi Cornet, secretario general del partido en Cataluña, presento hace dos semanas una denuncia en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona que es la que ha desencadenado la investigación saldada de momento con la detención de cuatro detectives. La popular ha querido ahora ejercer la acusación particular en esas mismas diligencias. Sus abogados han solicitado a la juez del caso que se acumule a esa causa la demanda civil por atentado contra el derecho al honor que ya presentaron contra los detectives de Método 3.  La popular ha avisado que demandará a todos los medios que difundan o comercialicen la conversación o fragmentos de su conversación con Victoria Alvarez, la exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, a quien acusa de blanqueo de dinero.

No hablaré más sobre este asunto porque está bajo secreto de sumario", dice la popular

"Voy a llegar hasta el final pero no piensa hacer más declaraciones sobre este asunto porque está bajo secreto de sumario", ha proclamado  la popular que se jactado de que el denominado oasis político catalán en realidad no existía. Sánchez-Camacho ha señalado que quiere saber quién ha tenido interés en comercializar y difundir la grabación y ha recordado que ese es un delito que está tipificado con prisión. "Es algo muy grave. En política no vale todo. En el PP tenemos la confianza y la fortaleza que se conozca la verdad", ha afirmado la popular que ha asegurado que su partido nunca ha contratado los servicios de la agencia de detectives.

Según su opinión, en este escandaloso caso se han visto mentiras "tanto de CiU como del PSC". A Convergència la ha acusado de mentir al insistir en que no había tenido jamás relación con los detectives cuando se ha demostrado que no es así. Por ello, ha instado a Germà Gordó, consejero de Justicia de la Generalitat, a comparecer en el Parlament para dar explicaciones sobre la actuación de su mano derecha, Xavier Martorell, actual director general de Prisiones, que es quien teóricamente contrató a la agencia. Convergència ha insinuado que Martorell dimitirá como jefe de filas de los nacionalistas en Sant Cugat pero eso no basta para el PP catalán. "Eso es un paripé. Tiene que dimitir de su cargo público", ha dicho en alusión a que Martorell no ha renunciado a su puesto en Justicia. Y en referencia al PSC ha acusado al primer secretario Pere Navarro y a los diputados Maurici Lucena y Jaume Collboni de "no enterarse de nada" y de no haber dado ninguna explicación por la supuesta implicación de José Zaragoza, diputado y exsecretario de organización, en el caso. Varios medios sostienen que fue el quien encargó el espionaje aunque él lo niega.

La popular exige que el Parlament cree una comisión de investigación sobre las escuchas

La dirección popular ratificó también su deseo de que el Parlament cree una comisión de investigación sobre el asunto. Sánchez-Camacho cree que ese órgano despejará todas las sombras que se ciernen sobre determinados políticos y no ve incompatible solicitar esa comisión con su deseo de no hacer más declaraciones sobre el espionaje. "Si se solicita que acuda compareceré pero antes tendré que informar al juez", ha dicho.

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