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Siete detenidos por el robo de hachís en la Aduana de Huelva la pasada Nochevieja

El juez envía a prisión sin fianza a cuatro de los presuntos autores

Sede de Aduanas en Huelva.
Sede de Aduanas en Huelva.JULIÁN PÉREZ (EFE)

La operación iniciada el pasado viernes por el Cuerpo Nacional de Policía contra el crimen organizado en los barrios de El Torrejón, La Navidad y otras barriadas onubenses en relación con el robo de una tonelada de hachís en la sede de la Aduana de Huelva la pasada Nochevieja se ha saldado, por el momento, con siete detenidos. Cuatro de las detenciones tuvieron lugar en Huelva, dos en Carmona (Sevilla) y una en El Puerto de Santa María (Cádiz). Los agentes efectuaron el pasado viernes registros en pisos en Huelva y Sevilla y se incautaron de tres coches de alta gama, algunos documentos y droga.

El titular del Juzgado de Instrucción 5 de Huelva, Javier Pérez Minaya, ha decretado este lunes prisión provisional, comunicada y sin fianza para los cuatro detenidos el pasado viernes en la capital onubense por su presunta participación en el robo. El juez les imputa los presuntos delitos de robo con violencia y contra la salud pública. Tres de los acusados se han acogido a su derecho a no declarar. El instructor ha decretado el secreto de sumario sobre este caso, cuya investigación sigue abierta por parte de la Unidad de Droga y de Crimen Organizado de la policía, que no descarta nuevas detenciones en los próximos días.

A las puertas de los juzgados, se han concentrado familiares y conocidos de los detenidos que aguardaban conocer la decisión judicial ante un fuerte dispositivo policial de seguridad.

El robo de droga en la Aduana de Huelva se produjo aprovechando las doce campanadas de Nochevieja. Un grupo de diez ladrones encapuchados accedió al interior de este edificio ubicado en la plaza Doce de Octubre, en una zona céntrica de la capital onubense, y se llevó en un breve lapso de tiempo —alrededor de cuatro minutos— una tonelada de hachís, distribuida en 31 fardos. La droga sustraída procedía de dos operaciones distintas contra el tráfico de estupefacientes. Una de un juzgado de Moguer, cuya destrucción ya estaba autorizada, y otra de la Audiencia Nacional, para la que aún se carecía de permiso para su traslado y destrucción.

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