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El Ateneo de Madrid logra 140.000 euros de la subasta de 14 obras

La institución no ha podido vender dos series de Goya por el veto de la Comunidad Lissavetzky propone integrar el Ateneo en los circuitos del eje museístico-cultural del Prado

Uno de las estampas de Goya prohibidas para la subasta.
Uno de las estampas de Goya prohibidas para la subasta.

La subasta de obras de arte del Ateneo de Madrid se ha consumado esta tarde en la sala Ansorena con la venta de 14 de ellas, por las que se ha obtenido una cantidad estimada en 140.000 euros. El precio de salida de las piezas, señaladamente óleos y dibujos y rubricadas por Antonio López, Eusebio Sempere, Josep Guinovart o José Moreno Villa, era de aproximadamente la mitad del precio alcanzado.

Dos series de estampas de grabados de Goya que iban se iban a ser sometidas a puja junto a estas 14 fueron retiradas ayer por decisión del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid por considerar que formaban parte esencial del patrimonio de la decana de las instituciones culturales madrileñas. En la subasta, el mayor precio alcanzado ha sido de una obra de Manuel Millares que escaló desde 7.000 a 19.000 euros. Tres obras han mantenido su precio de salida.

Albéniz se salva; la manzana, no

Rafael Fraguas

Otras tres decisiones de largo alcance singularizaron ayer la reunión del Consejo Regional del Patrimonio Histórico. Dos de ellas se refieren a los edificios monumentales de La Equitativa, de 1887, obra de José Gragera, y el antiguo Banco Hispano Americano, de 1902, de Eduardo Adaro, situados en la manzana situada entre la Puerta del Sol y las plazas de Canalejas y Sevilla. Ambos edificios, que serán destinados a usos hoteleros y comerciales, verán reducida su actual protección urbanística: uno, a las fachadas y a una crujía, y el otro verá modificada la declaración de 1999 que lo protegía plenamente.

El Consejo, con distintos argumentos en contra, “consideró que los elementos originales que determinaron la singularidad arquitectónica de ambos edificios habían sido alterados en varias intervenciones entre 1940 y 1970”, según una fuente regional asistente a la reunión. Quienes se oponían argumentaron que conservan elementos estructurales y ornamentales de alto valor, como una potente escalera y una histórica vidriera de la casa Maumejean.

Por otra parte, el Consejo Regional decidió mantener la protección que guarece urbanísticamente el teatro Albéniz, de estilo racionalista. Atesora una colección de autómatas de madera, única en España, tallada por Ángel Ferrán y diseñada para ser exhibida en su fachada. Los defensores de la protección al Albéniz, que se hará mediante la incoación de expediente, invocaron una sentencia del Tribunal Supremo.

La directiva de la decana de las instituciones culturales madrileñas se propuso enjugar el impago de una subvención municipal de 100.000 euros mediante la venta de 15 obras de su patrimonio artístico, entre ellas las dos series goyescas de 80 estampas cada una, que ahora el Consejo impide vender. Y ello por considerarlas parte integrante del patrimonio bibliográfico de su biblioteca, cuyo contenido fue declarado en 1995 bien de interés cultural, protegido pues de transacciones como las que la subasta implicaría. El precio de salida en la subasta de las 15 obras de arte era de 200.000 euros que, al ser retiradas las series de Goya, quedaba reducido a 70.000.

Carlos París, presidente del Ateneo, había alegado, para justificar la subasta, que las dos series de Goya fueron descubiertas ocasionalmente en 2005 en un rincón del recinto ateneísta, por lo cual no integraron el inventario de la biblioteca cuando fue declarada bien de interés cultural.

La decisión del Consejo Regional de Patrimonio de impedir la salida a subasta de las dos series de estampas fue recibida “con desolación” por la dirección del Ateneo, que alega aprietos financieros, como la reducción de subvenciones oficiales del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, para justificar la venta de este lote. No obstante, la decisión implicaba de hecho la autorización de la venta en puja pública de las otras 14 obras de arte, propiedad igualmente de la decana de las instituciones culturales madrileñas.

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Entre las obras que han sido subastadas figuran obras de Antonio López, Eusebio Sempere, Josep Guinovart, José Moreno Villa, Alberto Corazón y Carmen Laffon. Algunas de ellas fueron donadas por sus autores recientemente, al tener noticia de las dificultades que afronta el Ateneo.

En la misma reunión del Consejo Regional de Patrimonio Histórico de ayer, algunos asistentes plantearon que el Gobierno regional comprara las dos series goyescas para ayudar al Ateneo a afrontar sus zozobras financieras, “en las que se plantea su supervivencia”, según informó el representante de un grupo político que integra el Consejo. De este organismo forman parte representantes de universidades madrileñas, Reales Academias, Colegio de Arquitectos y de Licenciados y Doctores, Patrimonio Nacional y la provincia eclesiástica, entre otros. La petición fue rechazada.

Jaime Lissavetzky, portavoz del Grupo Municipal del PSOE y ateneísta, propuso ayer integrar el Ateneo en los circuitos culturales del eje museístico-cultural del Prado para incentivar las visitas y mejorar su situación económica. “No tiene sentido que una institución de esta importancia esté tan alejada de los ciudadanos y carezca de la financiación necesaria”, dijo.

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La subasta del Ateneo, según Carlos García Álvarez, miembro de la directiva, “figuraba entre las medidas adoptadas de un reciente plan de viabilidad, con el cual hemos evitado un concurso de acreedores de medio millón de euros”. No obstante, el plan había encontrado fuertes resistencias entre sectores de socios, así como en dos directivos de la junta, de 12 miembros. Uno de ellos, Daniel Pacheco, remarcaba que la subasta implicaría “pan para hoy y hambre para mañana”.

Alfonso Herrán, responsable del inventario de los bienes de la institución, destacó que el plan prohibía someter a puja obras que formaran parte de colecciones completas, como el centenar y medio de retratos de próceres ateneístas que decoran su sede. “Es de las más completas de España y, por ello, indivisible”.

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