Julio Aróstegui hace justicia a Francisco Largo Caballero

La vida cultural madrileña registró ayer, en un mismo acto, dos homenajes, uno político-sindical y otro académico-científico, respectivamente, hacia las personas de Francisco Largo Caballero (Madrid, 1869-París, 1946), quien fuera líder de la Unión General de Trabajadores así como presidente del Consejo de Ministros durante la II República, y Julio Aróstegui (1939-2013), biógrafo del dirigente socialista madrileño y primer titular de la cátedra de Memoria Histórica de la Universidad Complutense. El catedrático falleció el pasado 28 de enero en Madrid de una súbita dolencia cardiovascular. Su biografía Francisco Largo Caballero, tesón y quimera, editada por Debate, fue presentado a media tarde de este lunes en la sede de la Escuela Julián Besteiro de la calle de Azcona, en presencia de numerosos público.

La biografía ha sido el resultado de 30 años de estudio por parte del historiador Julio Aróstegui sobre la figura de Largo Caballero que, junto con la de Juan Negrín, ha sido hasta la publicación de este libro una de las peor tratadas por la historiografía en España, según reconocieron los intervinientes en el acto, presidido por Cándido Méndez, secretario General de UGT y con la participación del Rector de la Universidad Complutense, José Carrillo; el catedrático de Historia Contemporánea por la Universidad de Salamanca, Juan Andrés Blanco; el editor Miguel Aguilar y el anfitrión Jesús Pérez, por la Escuela Julián Besteiro y la Fundación Largo Caballero. Entre los asistentes figuraba Nicolás redondo, antecesor de Méndez en la UGT.

Cándido Méndez: "Él jugó un papel

Los participantes subrayaron además que el maltrato a la figura del histórico presidente del Gobierno y líder socialista y sindicalista ha sido desmontado por Julio Aróstegui mediante un relato “repleto de documentación contextualizada, de criticismo y de objetividad”. El historiador recientemente desaparecido sitúa al líder sindicalista y socialista en el intrincado contexto histórico en el que desarrolló su intensa vida pública al servicio del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y de la UGT, desde la segunda hasta la cuarta década del siglo XX.

Cándido Méndez remarcó que las durísimas críticas vertidas por la derecha contra Largo Caballero “obedecieron siempre, más que a sus proclamas revolucionarias, a las profundas reformas sociales favorables a los trabajadores que con su actividad política impulsó”; a su juicio, “él jugó un papel primordial en las transformaciones y avances experimentados en su época por la clase obrera”. El actual secretario general de UGT subrayó asimismo que “la gran contribución de Largo Caballero consistió en sus esfuerzos por organizar a los trabajadores”, para añadir que “toda la arquitectura democrática y constitucional en España se debe a la sacrificada lucha de la clase obrera organizada”. Por otra parte, Cándido Méndez destacó que, en la actualidad, “la derecha española ha dejado caer de sus programas electorales la propuesta de “diálogo social” que “antes incluían y proclamaban y que hoy ya ni mencionan”, puesto que “la derecha desea dejar a los trabajadores en la cuneta”.

Los ponentes glosaron la figura de Francisco Largo Caballero, nacido en el madrileño barrio de Chamberí en el seno de una familia trabajadora, discípulo del fundador de UGT y del partido socialista Pablo Iglesias, y que llegaría a ser la persona de extracción social proletaria -era estuquista de oficio-, que más alta jerarquía política adquirió durante la historia de España.

Entre los aspectos controvertidos de su vida figura su aquiescencia a participar en el Consejo de Estado creado por el dictador Miguel Primo de Rivera y las críticas de tacticismo reformista, por una parte, y de exaltación revolucionaria, por la otra, que se le dirigieron durante la Guerra civil y en décadas siguientes desde posiciones ideológicas enfrentadas.

“Largo Caballero ha sido el dirigente obrero más representativo de la clase trabajadora durante la época en la que vivió”, destacó el anfitrión Jesús Pérez en una cita al líder histórico socialista Rodolfo Llopis. Remarcó que el antagonismo entre reformismo y radicalismo que le fuera atribuido por la historiografía tradicional “encuentra una síntesis superadora en la biografía de Julio Aróstegui”, cuya encomienda editorial atribuyó a Antón Saracíbar, su antecesor, y a Beatriz Uruñuela en 2006.

El rector José Carrilló, glosó el esfuerzo de Julio Aróstegui por “desenterrar la historia española que aún permanece enterrada, en los dos sentidos de la palabra” y consideró “un honor para la Universidad Complutense haber contado con un catedrático de la entidad del fallecido historiador”.

Caballero nació en Chamberí en

El editor Miguel Aguilar puso de relieve la labor impulsora de la Fundación Largo Caballero hasta poner en las librerías la biografía escrita por Julio Aróstegui, que pudo ver publicada pocos días antes de su muerte.

Entre los asistentes figuraban Antonio García Santesmases, Manuel de la Rocha, Antonio Chazarra, Enrique Moral Sandoval, Nicolás Redondo, Jaime Ruiz, Manuel Simón y numerosos otros líderes políticos y sindicales.

Francisco Largo Caballero, el tesón y la quimera. Editorial Debate. 965 páginas. 33 euros.