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Hacienda da menos de la mitad del dinero del rescate pedido por Griñán

Montoro concede 3.209 millones de los 7.039 reclamados por Andalucía al fondo de liquidez La Junta confía en que se rebaje el tope del déficit para este año

Lourdes Lucio
Carmen Martínez Aguayo y Cristóbal Montoro, en una reunión celebrada en julio pasado.
Carmen Martínez Aguayo y Cristóbal Montoro, en una reunión celebrada en julio pasado.LUIS SEVILLANO

El dinero del rescate autonómico, el llamado Fondo de Liquidez (FLA), es el único ingreso fresco que tendrá la Junta de Andalucía este año. Ha reclamado 7.039,65 millones de euros para 2013, un 43,6% más que el pasado ejercicio. Pero el Ministerio de Hacienda ya le ha comunicado que su cheque será de 3.209,55 millones, menos de la mitad de lo que reclama.

La comisión delegada de Asuntos Económicos informó el pasado jueves, 14 de febrero, de la cantidad asignada, aunque no fue hasta ayer cuando el Ejecutivo autónomo la hizo pública, una vez que tuvo que aprobarlo formalmente en el Consejo de Gobierno.

El dinero del fondo de liquidez es un alivio para las comunidades autónomas, que tienen cerrado a cal y canto el acceso a los mercados financieros para acceder a operaciones de endeudamiento. Las entidades financieras prefieren prestar dinero al Gobierno central que a las autonomías, convencidas de que así tendrán mayores garantías de recuperarlo. Este fondo, además, permite al Ministerio de Hacienda ejercer un mayor control de las cuentas autonómicas, ya que, al fin y al cabo, se convierte en la única ventanilla a la que pueden acudir las comunidades. Pero no es un dinero gratis: lo deben devolver a un interés del 6%.

Los 3.209 millones asignados por Hacienda a Andalucía se destinarán al pago de vencimientos de deuda e intereses (2.201 millones), mientras que los 1.008 millones restantes irán al pago de proveedores.

El Gobierno andaluz considera esta cantidad “insuficiente”, según afirmó ayer la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, quien también insistió en que el reparto aprobado en 2012 “no fue equitativo” y supuso un “agravio” con Andalucía respecto a otras comunidades. El Gobierno autónomo había pedido 4.906 millones el pasado año a cargo del FLA y recibió 2.133.

Estas palabras fueron dichas no en un tono belicoso, sino de queja, ya que la Junta confía en que el departamento que dirige Cristóbal Montoro revise al alza la cifra final “desde el diálogo, el entendimiento y la lealtad institucional”.

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Otras comunidades también han pedido acogerse al FLA, entre ellas Cataluña, con 9.073 millones, Valencia (2.311 millones) y Baleares (570 millones).

Es muy curioso el lenguaje que emplea el Ejecutivo andaluz respecto al Gobierno de Mariano Rajoy, según el asunto que se trate. Si la cuestión tiene que ver con la financiación de la comunidad, el tono prudente suele predominar al del vozarrón apasionado. Montoro es el que tiene la llave de la caja y Andalucía, como el resto de las administraciones, tiene una extraordinaria falta de liquidez.

La Junta de Andalucía espera que el ministro de Hacienda amplíe el préstamo solicitado con cargo al fondo de rescate autonómico, pero sobre todo en lo que confía es que rebaje las exigencias de cumplimiento del déficit para este año.

Las comunidades autónomas están obligadas a llegar este año a un déficit del 0,7% del PIB, según se acordó, sin el voto de Andalucía, en el Consejo de Politica Fiscal y Financiera. Es una meta muy difícil que el propio presidente de la Junta, José Antonio Griñán, no ha dudado en calificar de “leonina” en más de una ocasión,

El compromiso de España con Bruselas es alcanzar en 2013 un déficit del conjunto de las Administraciones del 4,5%, pero esta cantidad se reparte de manera desigual: el Estado puede incurrir en un 3,8%, frente a un 0,7% de las regiones. Es decir, mientras el Estado puede sobrepasarse en 40.000 millones de euros, el conjunto de las comunidades, que tienen a su cargo la prestación de servicios básicos, no pueden superar los 15.000 millones.

La Junta se mostró ayer “prudente” con la posibilidad de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy flexibilice este reparto, a partir de las declaraciones realizadas ayer por el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, de que los países en apuros “pueden recibir más tiempo para corregir el déficit excesivo”.

La consejera de la Presidencia apeló ayer a la “sensibilidad” de Hacienda para relajar el déficit de este año. No obstante, Díaz recordó que en la última Conferencia de Presidentes Autonómicos se acordó “por unanimidad” ampliar los topes de desfases presupuestarios.

Esta petición se hace cuando todavía se desconoce cómo ha cerrado el ejercicio pasado la comunidad autónoma de Andalucía, obligada a un desfase máximo del 1,5% del PIB. Según la Junta, Montoro tiene previsto dar a conocer los datos de todas las comunidades el próximo viernes. Andalucía aguardará hasta entonces y evitará caer en lo que Díaz llamó “aventurerismo” o en una “subasta”.

Mañana jueves la consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, comparecerá en el Parlamento a petición del PP para dar cifras del déficit, aunque no tiene previsto facilitar ni un dato. El principal partido de la oposición, al que se le supone buena conexión con Montoro, ha asegura que el déficit andaluz estará próximo al 2%.

El Gobierno andaluz llama a defender la sanidad y educación

Ya lo avanzó el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, en el Parlamento la semana pasada: el próximo 28-F, Día de Andalucía, debe tener este año un cariz de reivindicación. Y a esa línea se apuntó como no podía ser de otra manera la consejera de la Presidencia, Susana Díaz, quien al dar a conocer ayer el nombre de las personas distinguidas con el título de hijo predilecto y las medallas de la comunidad llamó a defender la sanidad y la educación públicas y la red de protección social.

Ese día está prevista la celebración de una manifestación convocada por los sindicatos mayoritarios y la organización de consumidores Facua en contra de los intentos de recentralización política y de las políticas de recortes del Gobierno central, entre las que incluyen la reforma laboral.

El apoyo del Gobierno andaluz de coalición a esa protesta es total, aunque los consejeros del PSOE no acudirán, mientras que sí lo harán los diputados del grupo socialista y dirigentes de la ejecutiva regional. Los tres consejeros de IU sí han comunicado su asistencia.

Por primera vez, la Junta ha suspendido la recepción oficial que todos los años se celebra después de la entrega de medallas, una decisión que el Gobierno autónomo justifico por la intensidad de la crisis.

También es inédito el número de hijos predilectos. Serán tres: la pintora sevillana Carmen Laffón —la decisión de otorgar la máxima distinción a una mujer en solitario se resiste—; el actor malagueño Antonio Banderas, que ya recibió la medalla en 1994; y el sindicalista de Comisiones Obreras Manuel García Caparrós, muerto a los 19 años por un disparo en Málaga durante la manifestación del 4 de diciembre de 1977 por la autonomía. El reconocimiento de García Caparrós siempre ha sido una petición de Izquierda Unida, aunque solo cuando ha entrado en el Gobierno ha podido salir adelante.

No es la primera vez que la Junta concede a título póstumo este galardón. En la edición de 2001, al cantautor granadino Carlos Cano, fallecido unos meses antes, también le fue concedida la medalla de Andalucía.

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