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ERC aprieta pero no ahoga

Los republicanos amagan con no aprobar las cuentas de Mas La formación está molesta por los últimos recortes, y CiU entiende que quiera marcar perfil

Oriol Junqueras, presidente de Esquerra.
Oriol Junqueras, presidente de Esquerra.joan sanchez

Esquerra Republicana aprieta pero no ahoga. El líder republicano, Oriol Junqueras, se destapó el domingo con una amenaza: no apoyar los Presupuestos de 2013, requisito imprescindible para la continuidad del Gobierno de Convergència i Unió. Ayer los republicanos mantuvieron el órdago, pero matizaron que solo se trata de un aviso a navegantes. ERC no dejará caer al Gobierno de Artur Mas, pero tampoco le da un cheque en blanco para las cuentas.

La sorpresa en la dirección de ERC fue mayúscula cuando conocieron los recortes a los funcionarios, que se verán privados por segundo año consecutivo de su paga extra de Navidad. Los republicanos, que firmaron en diciembre un acuerdo de estabilidad parlamentaria con CiU, se enteraron de las medidas por la prensa. Algo que, entienden en la dirección de ERC, no se corresponde con su papel de socio. “Lo que no puede hacer el Gobierno es ir avanzando con decisiones que afectan a los Presupuestos sin hablarlo antes en los órganos de negociación establecidos”, lamentó ayer la portavoz de ERC, Anna Simó.

En el acuerdo que suscribieron Mas y Junqueras quedaban fijadas una serie de comisiones para seguir negociando los aspectos que no estaban cerrados en el documento. La principal, la de los Presupuestos, con la mirada puesta en las cuentas de 2013. Mientras ayer el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, se jactaba de que las negociaciones para los Presupuestos seguían su cauce e iban según lo previsto, la dirección de ERC lamentaba que no había habido contactos entre las partes negociadoras.

“El Gobierno se tendrá que esforzar al máximo y utilizar todos los instrumentos a su alcance para evitar nuevos recortes”, planteó Simó. La portavoz republicana repitió el planteamiento de ERC desde que se prestó a facilitar el Gobierno de CiU: no se aceptarán recortes 'ideológicos'. “No puede quedar ninguna sombra de duda, no puede haber ningún recorte ideológico ni social”, enfatizó Simó. Ello significa, en lenguaje de los republicanos, que el Gobierno de CiU debe dar “gestos” que muestren que todos los recortes son “por culpa de los impagos del Gobierno central”. En este sentido, Simó aludió a los conciertos con escuelas de élite o a la privatización de servicios sanitarios como medidas que no contarán con el beneplácito de ERC.

Convergència i Unió asumió las críticas de ERC, más como una regañina que como una amenaza seria. La federación nacionalista entiende que los republicanos deben marcar perfil ante el recorte que se han comprometido a avalar, de 4.000 millones de euros. Por ello no sorprendió entre sus dirigentes las palabras de Junqueras. Duran, que ayer habló en nombre de la federación, restó importancia a los avisos de ERC: “No les doy a estas declaraciones más importancia que la que tienen. Las entiendo, pero debo decir que ni yo ni el Gobierno tenemos aún más información, aún no hay Presupuestos ni los habrá hasta conocer exactamente el nivel de déficit que le corresponderá asumir a la Generalitat”. Duran insistió en que las cuentas se negociarán bilateralmente con ERC y que los grupos de trabajo con los republicanos funcionan a la perfección. Incluso el democristiano comprendió la amenaza de Junqueras de no apoyar las cuentas “ERC no puede avalar ciegamente los presupuestos, es lógico”.

Las posiciones se pusieron sobre la mesa en la reunión de seguimiento del pacto que ambos partidos tuvieron por la tarde. ERC mostró su descontento, y CiU prometió que los republicanos seguirían contando para redactar las cuentas.

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