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La multinacional sueca Ikea inaugura en Valls una fábrica textil piloto

La industria de edredones, cojines y protectores dará empleo a 89 personas, el 93% provenientes del paro

Talleres de la fábrica de Ikea en Valls.
Talleres de la fábrica de Ikea en Valls.JOSEP LLUÍS SELLART

La multinacional sueca Ikea inauguró ayer una planta textil en Valls (Alt Camp) para fabricar edredones, cojines y protectores de colchones con los que surtirá sus tiendas del sur de Europa. El proyecto, en el que se han invertido ocho millones de euros, nace tras el acuerdo de Ikea con la empresa catalana Fluvitex, que operará en exclusiva para la firma sueca. Fluvitex, tras ganar un concurso internacional de la compañía, será la encargada de la gestión diaria de la planta y sus instalaciones darán trabajo a 89 personas a partir de abril, cuando estén a pleno rendimiento. Toda la plantilla contratada vive en Tarragona y la mayoría, el 93%, estaba en paro. Según explicó Gonzalo Antoñanzas, director adjunto de Ikea Ibérica, la apertura de la fábrica de Valls marca el inicio de “un proyecto piloto a nivel mundial” con “una nueva forma de relación con los proveedores”. La multinacional de muebles y decoración del hogar ya estudia la posibilidad de impulsar fábricas como la de Cataluña en otros países.

En Valls, la planta, de 7.300 metros cuadrados, se ubica en una zona nueva de uno de los dos centros de distribución logística que Ikea tiene en la localidad. La instalación recibe materias primas de todo el mundo, en especial fibras sintéticas, viscosa o poliester. Los materiales se transforman, rellenan y cosen según sean cojines o nórdicos. Se fabricarán unos 70 productos. En total, se espera alcanzar una producción de nueve millones de unidades al año. La fábrica reducirá “sensiblemente” las emisiones de CO2 además de acortar los tiempos de entrega de los productos, explicaron responsables de Ikea.

Durante la visita a las instalaciones, el consejero de Empresa y Ocupación de la Generalitat, Felip Puig, destacó la “vocación industrial” de Cataluña y defendió la iniciativa privada para salir de la crisis. Puig aseguró que desde las Administraciones pueden “facilitar o acompañar, pero no crearemos los puestos de trabajos necesarios para garantizar la cohesión social, el progreso y la prosperidad”. En este sentido, Puig defendió cambios para ayudar a implantar empresas: “Desde las Administraciones nuestro papel es reducir plazos, revisar legislación a veces demasiado exigente, incluso comparada con Europa”.

La producción de la planta de Valls se complementará con la del resto de productores de tejidos que trabajan para Ikea, el 60% de los cuales está en Europa. A final de 2012, la multinacional sueca tenía 298 tiendas en 26 países, 15 de las cuales en España, y 139.000 empleados.

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