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JORDI VARELA | Exgerente del hospital de Sant Pau

“Pido al juez que investigue rápido. Estamos profesionalmente denostados”

Oriol Güell
Varela, frente a la entrada del Sant Pau.
Varela, frente a la entrada del Sant Pau.CARLES RIBAS

Jordi Varela fue gerente de la fundación que gestiona el hospital de Sant Pau desde finales de 2007 hasta marzo de 2012, cuando la Generalitat —que cuenta con mayoría en el patronato— intervino el centro después de que este generara un agujero de 18 millones (30 si se tienen en cuenta provisiones). Varela rechazó hablar en el momento de su destitución y tampoco quiso hacerlo el pasado junio, cuando estalló el caso Sant Pau, en el que se investigan sobrecostes en las obras del nuevo hospital e irregularidades en contratos con proveedores y directivos del centro. Varela fue imputado, pero no ha sido hasta ahora, tras ordenar el juez la investigación de un centenar de cuentas bancarias del hospital y ampliar la lista de imputados, cuando ha accedido conceder esta entrevista.

Pregunta. ¿Por qué ahora?

Respuesta. Me siento indignado e indefenso. He sido gerente de hospitales más de 20 años y cuando se hace un relato sobre lo que ocurre en Sant Pau, se pone todo junto. Se habla de unos contratos, del sobrecoste de las obras, de la división de la institución en tres fundaciones...

P. Lo que investiga el juzgado.

R. Sí, pero son cosas distintas. El juez me imputa y pregunta sobre tres contratos [a Ricard Gutiérrez, José Ignacio Cuervo y Mercè Cruells]. Defiendo que son legales y si hay algún problema administrativo, que se responda administrativamente. No he sido beneficiario de esos contratos. He sido un gestor que los he firmado. Es algo laboral, no penal. Porque si mi nombre va a salir asociado a irregularidades, se han de demostrar. Pido que el juez lo investigue rápido. Él me explicó que estar imputado era una garantía. Pero yo no quiero eso, quiero que se aclare mi papel. Porque si se sigue poniendo todo junto, nos encontraremos con un megaproceso que salpicará a todos los directivos que han pasado por la casa. Y quedamos profesionalmente denostados.

P. ¿Defiende el contrato de Ricard Gutiérrez, que dejó de trabajar en el hospital en 2004 y siguió cobrando hasta 2011?

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R. Es un contrato legal. En 2001, el gerente Joaquim Esperalba contrató un adjunto a gerencia. Luego, otro gerente hace una reordenación y se crea una cátedra de gestión sanitaria de la Autónoma de Barcelona, con la que Sant Pau colabora. Y se decide que Gutiérrez la dirija y que esta sea la aportación de Sant Pau.

No he sido beneficiario de esos contratos. He sido un gestor que los he firmado. Es algo laboral, no penal" Jordi Varela

P. Gutiérrez dirige una cátedra que, según fuentes, apenas le ocupa unas horas a la semana. El resto lo dedica a otras entidades como el Colegio de Médicos en Barcelona y la Organización Médica Colegial en Madrid. Y, pese a ello, percibe un salario de 139.000 euros de Sant Pau. Da la sensación que es un puesto creado para alguien bien relacionado y que se financia con fondos públicos.

R. Yo no hago un control horario. Me parece muy extremo decir que cobraba sin trabajar.

P. ¿Y por qué le despide cuando se desvela que sigue cobrando del hospital al publicarse el censo para unas elecciones sindicales?

R. No se le despide por eso. Su salida se debe a un plan de bajas incentivadas por los recortes.

P. ¿Y los otros dos contratos?

R. A finales de 2010 surgen dos oportunidades para el hospital en forma de centros de innovación e investigación. Y pensamos que José Ignacio Cuervo por perfil, experiencia y disponibilidad se ajusta a lo que necesitamos. Lo mismo, por otras razones, sucede con Mercè Cruells.

P. Dos personas que han ocupado cargos políticos en la órbita del PSC. ¿Su contratación a dedo, y más en tiempos de recortes, no da la imagen de favores a personas afines fondos públicos?

R. Eso es lo que sostiene la acusadora [la radióloga Carme Pérez, promotora de la querella]. En Sant Pau ha habido miles de contratos. ¿Por qué no ha puesto el foco en el contrato de un médico de guardia de noche?

P. Si Ricard Gutiérrez ganaba 139.000 euros como gerente adjunto, ¿cuánto ganaba usted como gerente? Ese dato no consta por ningún lado.

R. ...

P. Es dinero público y el consejero Boi Ruiz presumió ayer [por el miércoles] de la transparencia de la sanidad catalana.

Yo no hago un control horario. Me parece muy extremo decir que  Gutiérrez cobraba sin trabajar" Jordi Varela

R. No debo contestarlo yo.

P. ¿Defiende su gestión al frente del hospital?

R. Implantamos grandes cambios. Dirigimos el traslado al nuevo edificio... Y todo ello con unos indicadores excelentes.

P. ¿Y el sobrecoste que disparó hasta los 293 millones el presupuesto inicial de 216?

R. El hospital, desde que se proyectó hasta que acabó, tardó más de 10 años. Cambió el alcalde, el presidente de la Generalitat, pasaron cinco equipos directivos... Si se miran los papeles, el plan preveía construir 65.000 metros cuadrados y al final se hicieron 103.000.

P. Habla de indefensión... ¿Por dónde se siente atacado?

R. Tras el traslado del hospital empezaron los recortes. Los de Sant Pau fueron al uso, cerca del 10%. Como eran tan grandes, la mitad debían salir de ahorros internos (luz, cierre de plantas...) Eso dependía de la dirección y los trabajadores, y tuvimos todo el apoyo y cumplimos mes a mes. Pero la otra parte tenía que venir de acuerdos con los sindicatos y aquí fue imposible. Quiero dejar claro que los sindicatos mayoritarios no quisieron negociar. Y eso desencadenó todo. Yo como gestor, no tenía ya instrumentos.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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