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Zafarrancho para limpiar 7.000 toneladas de basura de las calles de Sevilla

La oposición reprocha a Zoido su "soberbia" por tardar ocho días en sentarse a negociar

El País
Un operario de Lipasam recoge la basura tras la huelga en Sevilla.
Un operario de Lipasam recoge la basura tras la huelga en Sevilla.Raúl Caro (EFE)

Los trabajadores de la empresa municipal de limpieza de Sevilla, Lipasam, recuperan a marchas forzadas el trabajo atrasado durante las 11 jornadas de huelga en el servicio de recogida de basura. Tras la desconvocatoria del paro, el jueves por la noche, la empresa puso en marcha un “zafarrancho ininterrumpido” de limpieza con objeto de retirar de la vía pública las más de 7.000 toneladas de residuos acumuladas a causa del conflicto laboral. El dispositivo extraordinario está compuesto por 30 camiones de recogida y 140 operarios durante tres turnos que cubren las 24 horas del día, informó ayer el delegado de Urbanismo y Medio Ambiente, Maximiliano Vílchez.

Desde las 23.00 del jueves, cuando se recuperó el servicio tras la asamblea en la que se decidió el fin de la huelga, hasta el mediodía de ayer se habían recogido 333 toneladas de basuras, lo que supone un 14,5% más de lo habitual. El Ayuntamiento calcula que las calles sevillanas recuperarán su aspecto normal en una semana aproximadamente. Además del despliegue extraordinario de efectivos de limpieza, Lipasam pondrá en marcha un dispositivo paralelo de reparación de vehículos de su flota, que durante el paro sufrieron averías por falta de mantenimiento. Alrededor del 40% del parque móvil de la empresa estaba disponible para el uso ayer.

El PSOE criticó ayer duramente la actitud del alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, durante la huelga. En un pleno municipal extraordinario, el portavoz socialista, Juan Espadas, lamentó que el equipo de gobierno esperara ocho días para convocar a negociar al comité de empresa cuando, pasadas 36 horas del inicio del conflicto, ya mediaba una propuesta de acuerdo consensuada con los representantes de la plantilla. Por su parte, el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, acusó al equipo de Zoido de prolongar el conflicto por su “soberbia para no negociar”. El edil izquierdista avisó de los peligros del “discurso de que el derecho constitucional a la huelga es un chantaje, que la defensa de los derechos es un privilegio y que la acción sindical es una huelga política”.

La solución del conflicto de Lipasam supone un alivio solo momentáneo para los responsables municipales sevillanos. Los cinco sindicatos con representación en el consistorio han convocado para el próximo lunes una “macromanifestación” contra los “recortes, despidos, amortizaciones de plantilla y privatizaciones”, que, según ellos, está llevando a cabo Zoido.

Según las centrales sindicales, el “goteo” de despidos en organismos como el Instituto Municipal de Deportes, la Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento o la Gerencia de Urbanismo adelantan una posible “privatización” de servicios. Además de Lipasam, la empresa Mercasevilla, gestora del mercado central sevillano, se han movilizado en los días pasados para protestar por los recortes salariales y de personal.

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