Córdoba da por perdidos los 40 millones que adeuda Sandokán
El empresario y concejal fue multado con 24,6 millones de euros por construir ilegalmente unas naves en las afueras de la ciudad, ahora sede de su partido
Cuando las arcas municipales están más menguadas, el Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por el PP, empieza a dar por hecho que no va a cobrar los 40 millones de euros que el empresario y hoy líder de la oposición en el pleno, Rafael Gómez, Sandokán, adeuda al Consistorio. Y si el dinero no se va a recibir, tampoco embargando hay mucho donde rascar. Como señaló este martes el concejal de Hacienda, José María Bellido, muchas de sus propiedades no están a su nombre.
Por ejemplo, el partido de Rafael Gómez, Unión Cordobesa, tiene su sede en las oficinas de las naves ilegales que construyó en la antigua empresa lechera de Colecor. Por aquella construcción, el Ayuntamiento le impuso una multa de 24,6 millones de euros, más de la mitad del grueso de la deuda. Sin embargo, según el Registro de la Propiedad, esas naves están embargadas por el Banco Popular a causa del impago de una hipoteca. La segunda anotación preventiva de embargo corresponde al Ministerio de Hacienda y ya la tercera al Ayuntamiento. De ahí el pesimismo de Bellido.
El PP argumenta que el deudor tiene pocas propiedades a su nombre
Para Bellido, el dar por hecho que no se va a cobrar el grueso de esos 40 millones servirá para “desinflar la burbuja” presupuestaria que, en su opinión, se creó cuando en el mandato anterior y en el diseño de anteriores cuentas municipales se contemplaba como ingresos el pago de estas sanciones. Según Bellido, en la liquidación presupuestaria de 31 de marzo aparecerá como “de dudoso cobro” el 100% de estas sanciones, lo que, en su opinión, saneará las cuentas. Y es que el año pasado el Ayuntamiento se vio obligado a provisionar 18 millones de euros para equilibrar unas cuentas en las que finalmente no se iba a ingresar la sanción. El presupuesto de este año prevé una provisión de otros seis millones de euros para la misma operación.
El concejal de Hacienda no escatimó en sinceridad a la hora de pintar de negro el futuro cobro de las multimillonarias deudas del edil y empresario Sandokán. “Prácticamente imposible” y “casi imposible” es para él cobrar la deuda. Bellido reconoce que para hacer frente al cobro solo de la sanción de las naves ilegales, impuesta en el año 2006 por la construcción sin licencia municipal de más de 40.000 metros cuadrados de naves industriales sobre suelo no urbanizable de especial protección, habría que poder “trabar” embargos sobre bienes propiedad de Rafael Gómez y que en este caso es difícil.
PSOE: “El mensaje es que a quienes deben mucho no les pasa nada”
Con el resto de las sanciones de Sandokán, el concejal Bellido cree que el Ayuntamiento todavía tiene algo más de margen de maniobra. En su mayoría se trata de sanciones por construir sin licencia en Carrera del Caballo —una urbanización a las afueras de Córdoba— o en la barriada de Villarrubia. Por estas sanciones, el Ayuntamiento ya ha trabado embargos de bienes a nombre de Rafael Gómez y Arenal 2000 por los que el concejal pretende sacar algo de dinero. “Vamos a ver qué valor alcanzan en subasta”. El Ayuntamiento ya organizó una subasta con bienes embargados a Rafael Gómez que quedó desierta. Uno de ellos era el antiguo matadero de Iccosa, que ardió el pasado otoño.
Por otra parte, Bellido sí que consideró “triste” que “un ciudadano con esa deuda en el Ayuntamiento sea votado y tenga esa representación en el pleno”, aunque mostró su respeto a todos los ciudadanos que respaldaron a Rafael Gómez en las últimas elecciones municipales. Sandokán es uno de los imputados en el juicio del mayor caso de corrupción urbanística hasta la fecha en España: el caso Malaya.
Los argumentos esgrimidos hoy por el concejal de Hacienda no han gustado en los partidos de la oposición. El secretario provincial del PSOE y portavoz de la formación en el Ayuntamiento, Juan Pablo Durán, señaló: “El mensaje que se le está trasladando a la gente es que hay quienes deben mucho y aunque no paguen no les pasa absolutamente nada”. “En cambio”, prosiguió, “hay otros que deben muy poquito, muy poquito y cae sobre ellos todo el peso, en este caso, del Ayuntamiento”.
