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El ‘caso Bárcenas’ complica a Fabra su estrategia contra la corrupción

El Consell se personará en el ‘caso Nóos’ solo tras pedir un informe jurídico Los imputados del PPCV critican la estrategia del presidente del Consell

El portavoz y vicepresidente del Consell, José Ciscar, este viernes tras la reunión de Gobierno.
El portavoz y vicepresidente del Consell, José Ciscar, este viernes tras la reunión de Gobierno. MÒNICA TORRES

La estrategia contra la corrupción puesta en marcha por el presidente de la Generalitat y de los populares valencianos, Alberto Fabra, se ha complicado. El escándalo provocado por la difusión de la contabilidad que llevaba el extesorero nacional del PP Luis Bárcenas, que refleja numerosos pagos a la cúpula del partido, y el cierre de filas decretado por Génova han alterado el escenario en el que se movía Fabra.

El presidente de la Generalitat ha practicado hasta ahora una politica de “tolerancia cero”, consistente en apartar a los cargos imputados de la dirección del PP regional, de la Administración valenciana y de la dirección del Grupo Popular en las Cortes. Un criterio que le ha costado críticas por parte del campismo y del que discrepan cargos como el presidente provincial del PP de Valencia, Alfonso Rus.

La decisión de la dirección nacional del PP de cerrar filas frente al escándalo desatado con Bárcenas y el pronunciamiento del vicesecretario de Organización nacional, Carlos Floriano, de no apartar a los cargos imputados hasta que se abra juicio oral han dado alas a los imputados valencianos. Tanto, que el pasado jueves un destacado grupo de diputados populares, varios de ellos imputados en casos de corrupción como Luis Díaz Alperi o Ricardo Costa, se quejaron en la reunión del grupo parlamentario de la falta de apoyo por parte de Fabra y cuestionaron abiertamente su estrategia en los casos de corrupción.

La reunión, que se le fue de las manos al portavoz Jorge Bellver, obligó este viernes al Consell a moverse por el alambre.

“No vamos a dejar que quede sin devolver ni un euro pagado ilícitamente”

El vicepresidente de la Generalitat y portavoz, José Ciscar, se vio obligado a echarle un capote a Bellver y a minimizar las críticas realizadas en el grupo parlamentario. “Es normal que se debata. Bellver tiene el respaldo del presidente y de todo el Consell”, aseguró Ciscar, “Las reglas que se han fijado están muy claras: tolerancia cero con la corrupción”.

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Sin embargo, cuando empezaron las preguntas sobre cargos concretos imputados en casos de corrupción, Ciscar optó por sacar balones fuera. El vicepresidente minimizó el impacto de la contabilidad de Bárcenas en el PP valenciano y se limitó a repetir que el presidente de las Cortes, Juan Cotino, había desmentido que hubiese realizado cualquier tipo de donación ilegal al partido.

Ciscar tampoco quiso ser taxativo sobre si la Generalitat se personará en el caso Nóos para reclamar el dinero supuestamente defraudado por la fundación del duque de Palma, Iñaki Urdangarín, y su socio Diego Torres. El último auto del juez instructor del caso Nóos, José Castro, libra un oficio al presidente de la Generalitat por si quiere ejercitar acciones legales para que se repare el daño cometido.

“Bellver tiene el respaldo del presidente y de todo el Gobierno”

El magistrado, en su auto, cuestiona duramente los contratos firmados por la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia con el Instituto Nóos, que cobró más de tres millones de euros por organizar los Valencia Summit sobre los eventos deportivos.

“Queremos un informe que nos diga todas las posibilidades [antes de decidir sobre la personación], pero la premisa básica es que no vamos dejar ni un euro pagado ilícitamente se quede sin devolver a la Generalitat”, ha explicado Ciscar.

Fuentes del PP explicaron que el Consell intenta que la personación de la Generalitat en el caso Nóos no se vea como una nueva agresión hacia Francisco Camps y Rita Barberá, bajo cuyo mandato se firmaron los convenios con Nóos. Con este argumento, el Consell esperará a tener en la mesa el informe jurídico que justifique la personación.

Ciscar aseguró que no se ha mantenido ningún contacto con el Ayuntamiento de Valencia para coordinar sus acciones. Sin embargo, el equipo de gobierno municipal, que preside Rita Barberá, tampoco tomará una decisión sobre si su personación hasta estudiar el auto judicial. Aunque en el último pleno municipal, el PP aplastó la petición de Esquerra Unida para que se personase el Ayuntamiento en el pleito. Este viernes, el portavoz municipal socialista Joan Calabuig pidió explicaciones a Barberá y a Alfonso Grau. “A veces el señor Grau cree que somos imbéciles”, dijo Calabuig, que rechazó la tesis de Grau de que el Gobierno local no tiene potestad para decidir sobre la personación porque la aportación se hizo a través de una fundación.

En medio de este clima de tensión interna, Ciscar explicó por qué la Generalitat mantiene en cargos públicos a Carlos Fabra y a José Joaquín Ripoll. “La razón es que cada caso tiene sus circunstancias”, afirmó.

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