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El fiscal sostiene que solo el agente de la Udyco robó la droga

El ministerio público cree que Lars Sepúlveda fue autor “material y directo”

El exagente de la Udyco Lars Sepúlveda, a la izquierda.
El exagente de la Udyco Lars Sepúlveda, a la izquierda. Raúl Caro (EFE)

El juicio contra el exagente de la unidad antidroga Lars Sepúlveda y sus supuestos compinches por el robo de 154 kilos de cocaína y heroína de los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla entre 2006 y 2008 quedó ayer visto para sentencia sin que la Fiscalía modificara sus conclusiones en lo esencial. El ministerio público, en su informe definitivo, consideró a Sepúlveda autor “material” y “directo” de la sustracción de los estupefacientes, por lo que mantuvo la petición de 18 de cárcel y nueve millones de euros de multa. El exagente está acusado de delito contra la salud pública, robo con fuerza y blanqueo de capitales.

El fiscal considera a Sepúlveda el único ladrón directo, porque “tenía facilidad máxima para acceder a los calabozos”. Sin embargo, afirmó el acusador público, “esto no quiere decir que no entraran otras personas en la Jefatura”. De hecho, a los supuestos cómplices del expolicía les imputa los mismos delitos. Para Manuel A. S., al que se acusa de preparar la venta de la droga sustraída, y para la pareja de este, Violeta S. G., se piden 17 años de prisión y nueve millones de euros de multa. Para la esposa del exagente, María Teresa M. S. se sigue enfrentando a una petición de cinco años de cárcel y tres millones de multa por el único delito de blanqueo de capitales.

El fiscal recordó que Sepúlveda conocía a fondo las dependencias policiales, a las que podía acceder “solo o acompañado (...), en coche o andando (...), por la puerta principal o por el garaje”. Además, el exagente tenía acceso a las llaves de los calabozos donde se guardaba la droga y pudo hacer una copia en una ferretería cercana a las dependencias policiales, afirmó el representante del ministerio público. Ello le permitió, supuestamente, sustraer la droga y sustituirla por paquetes falsos hechos con materiales como cacao o yeso, tanto durante su época de servicio dentro de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco) como en el periodo en que disfrutó de una excedencia en el cuerpo.

Según el fiscal, “hubo al menos tres robos” de heroína y cocaína entre 2006 y 2008. Tras la desaparición de la droga, el patrimonio de Sepúlveda y su esposa se incrementó “de forma desorbitada”: 775.000 euros no imputables a salarios o negocios legales. La otra pareja obtuvo, por su parte, unos ingresos sin justificar de 302.000 euros.

Por su parte, el abogado de Lars pidió la absolución de su cliente al entender que contra el exagente “no hay más que indicios y sospechas vagas” contra él. El letrado añadió que “las condiciones que el fiscal dice que se dan en Lars, se podrían haber dado en otros policías” destinados en la Udyco. “Quien robó la droga tuvo que ser un policía, pero no hay ni un solo dato objetivo de que tuvo que ser Lars”, sostuvo. Según el defensor, las declaraciones en las que el exagente se incriminó inicialmente del robo fueron “inducidas” por la unidad de Asuntos Internos de la policía.

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