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CONSECUENCIAS DE LA CRISIS

El Gobierno se enfrenta a Rajoy al mantener la jornada en las 35 horas

Urkullu desobedece “temporalmente” la obligación de ampliar dos horas y media más

Pedro Gorospe
Funcionarios saliendo del edificio de la sede central de Lakua, en Vitoria
Funcionarios saliendo del edificio de la sede central de Lakua, en VitoriaL. RICO

Los recortes a los funcionarios van a continuar a lo largo de 2013. Si en 2011 perdieron un 5% del salario, y en 2012 la paga extra de diciembre, el actual ejercicio, los 70.000 al servicio de la administración vasca van a tener de entrada tres moscosos —días libres— menos y otros tres canosos —días libres por antigüedad— de media menos. Sin embargo, de momento van a mantener el logro histórico de las 35 horas, aunque los sindicatos temen que por muy poco tiempo. El Gobierno vasco no va a ampliar de momento la jornada a las 37,5 horas que el Gabinete de Mariano Rajoy fijó como obligatorias en la ley de Presupuestos de 2012.

Ni el Gobierno anterior del PSE, ni el actual, están de acuerdo en los recortes que aplica el central vía decreto, o a través de disposiciones presupuestarias. “No compartimos la política de tabla rasa del decreto ley con medidas iguales para todos”, criticó ayer el lehendakari Iñigo Urkullu tras la reunión que mantuvo con el presidente del Gobierno Mariano Rajoy en Madrid. “Hay decisiones difíciles de entender y de asumir en el marco del autogobierno vasco”, afirmó en general el presidente vasco. Aunque Urkullu defendió prácticamente desde el principio que la eliminación de la paga extra de Navidad era de obligado cumplimiento, y la ampliación de la jornada tiene el mismo peso legal, ahora se está dando un plazo. Urkullu quiere contrastar el margen de maniobra que tiene en cada una de los sectores de la administración, si es que tiene alguno.

"Casus belli" para la UGT

La ampliación de la jornada a las 37, 5 horas constituye “una línea roja” para UGT porque, “no sólo afecta al empleado público”, sino también a los trabajadores de “todas las empresas que tengan dependencia de las administraciones públicas”, e incide negativamente en la contratación de eventuales. La parte de la administración más afectada sería Osakidetza y sobre todos los servicios externalizados como limpieza, cocina y mantenimiento. “Se verían afectados miles de contratos”, criticó ayer la responsable del sector público Arantza Agote. Hoy se reúne en Lakua la Mesa sectorial de la administración Pública y el Gobierno quiere convocar la Mesa General en los próximos días. Es en ese foro en el que el Ejecutivo empezará a negociar con los sindicatos las condiciones de sus empleados para los próximos años. En las directrices presupuestarias se habla de congelación salarial, aunque el consejero de hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, se mostró abierto a analizar si los acuerdos previos de condiciones de trabajo tenían algún tipo de subidas a través de complementos.

Fuentes de Función Pública no quisieron adelantar ayer, hasta no mantener un contacto con los sindicatos en la Mesa General, en febrero, qué posición van a defender, si la aplicación o la inaplicación de esa demanda de la administración central. La dirección de Recursos Humanos de Osakidetza, y del resto de departamentos, han hecho llegar una instrucción a las direcciones y organizaciones de servicio, en la que se abre un periodo transitorio durante el cual se aprueba el “mantenimiento temporal de las jornadas, horarios y calendarios”, con la única salvedad de que no se autorizará ningún canoso y los moscosos se reducen de seis a tres. “Las medidas establecidas tienen carácter transitorio y serán de aplicación hasta tanto no se dicte una nueva Instrucción que regule la jornada y horarios del personal”.

La semana laboral de 35 horas” se comenzó a aplicar a partir de enero de 2001 después de doce largos meses de negociaciones y en el marco de un acuerdo sobre empleo y mejora de los servicios públicos para el periodo 2000-2003. Si finalmente Urkullu, al igual que hizo el ex lehendakari socialista Patxi López al retirar la extra, amplia la jornada, habrá puesto fin a un “logro sindical histórico” doce años después. Los sindicatos temen que el Gobierno vasco no aguante el pulso con Rajoy durante este año, y que finalmente acabará cediendo. “Creemos que la va a acabar aplicando”, asegura el responsable de la mesa de la administración general del CC OO, Pablo Sáenz de Jaúregui.

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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