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El fiscal pide prisión para un joven por intentar agredir a los ‘mossos’

La abogada del acusado recurre la decisión del juez de archivar la causa contra los policías

Àngels Piñol
Sergi Garcia en agosto pasado, en La Rambla de Catalunya en Barcelona.
Sergi Garcia en agosto pasado, en La Rambla de Catalunya en Barcelona.Joan Sanchez

El fiscal ha solicitado año y medio de prisión por atentado contra agentes de la autoridad y dos faltas de daños para Sergi García, el auxiliar de cámara en paro que fue detenido por los Mossos tras participar en julio en una protesta ante la sede del Partido Popular, en la calle de Urgell, en Barcelona. El acto fue convocado después de que la popular, Andrea Fabra, espetara en el Congreso el exabrupto “que se jodan” cuando se anunciaron los recortes de las ayudas a los parados. El juez también ha archivado la denuncia que puso Garcia contra los agentes por lesiones y falsedad en el atestado. Interior llegó a abrir una investigación para aclarar la actuación de los antidisturbios.

El caso de García se difundió por las redes sociales en un vídeo realizado por el 15-M y que recibió 200.000 visitas. El joven permaneció detenido 36 horas y explicó en un monólogo, trufado con imágenes de los agentes que custodiaban la sede del PP, la pesadilla que vivió: cómo perdió los nervios y les insultó; cómo arrojó dos huevos contra la fachada del PP y cómo fue detenido en la plaza de Cataluña tres horas después de la protesta. El juez ordenó en septiembre la retirada del video de la red tras atender la denuncia de los agentes por injurias y calumnias. El fiscal invita ahora también que se investigue a Garcia y a un diario digital por si hubieran cometido esos delitos.

El escrito del fiscal recoge el atestado y acusa a García de despreciar e insultar a los antidisturbios y ponerles en riesgo al arrojarles huevos y botes de cristal llenos de pintura, rompiendo el retrovisor de un coche-patrulla por valor de 332 euros. Su relato concluye en el momento de la detención y describe que García se negó a identificar y que “lanzó golpes con sus brazos y piernas que no llegaron a lesionar a ninguno de los agentes por la protección antitrauma de sus uniformes”.

En el escrito, el fiscal insta a investigar el vídeo de 10 minutos colgado en la red en el que joven explicaba su caso

Andrea Accuosto, letrada de García, ha presentado sendos recursos ante la Audiencia para que su cliente, por un lado, sea juzgado solo por faltas y contra el auto del juez que archiva su denuncia. El instructor subraya que García fue arrestado por insultos, amenazas, daños y resistencia y que quizá les denunció “por un claro propósito de venganza” sin que pueda descartarse "finalidades espurias" para "atemperar su propia imputación". “No se alcanza a comprender”, llega a decir, “qué razón puede llevar a unos funcionarios públicos a inventarse la comisión de delitos para atribuírselos a una persona a la que ni tan siquiera conocían, arriesgando de manera absurda uno de los bienes más preciados en la sociedad actual como es el trabajo estable”.

García aportó partes de lesiones en el cuello, un chichón en la frente, un hinchazón lateral en la cabeza, otro en los labios, un hematoma en un brazo, eritemas en el escote, en la nuca dolor en el tórax y contusiones en una cadera. El juez achaca esas lesiones a la resistencia que mostró al ser detenido y alega que ninguno de los testigos que aportó pudo certificar que los agentes le golpearan.

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En sus recursos, la letrada alega que el juez ha actuado con “falta de imparcialidad” y por razones “ideológicas”. Accuosto reconoce los excesos de García por arrojar dos huevos e insultar a los policías pero tacha de “falso” el atestado. Recuerda que seis testigos declararon que García no arrojó el bote de pintura porque venía de otro punto y que un agente rompió el retrovisor. Y ve absurdo que su cliente amenazara a los agentes con dejarles “un regalito” (en referencia a una explosivo) bajo una patrulla o que hubiera roto el espejo porque habría sido detenido. Por todo, considera que los policías actuaron en venganza al detener a García tres horas después para “arrestarlo con impunidad”. El texto muestra su sorpresa por el hecho de que García (un joven delgado y de 1,70) pudiera golpear a los seis antidisturbios que le rodearon. En el vídeo, el joven narraba que preguntó a un agente porque le apalizaron al detenerlo. Y cuenta que le contestó: “Eso no ha sido una paliza. Yo solo con las botas te machaco la cabeza”.

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