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El PP limita el acceso a la Cámara y restringe la información sobre hospitales

La gerente del Sergas en Ourense prohíbe al personal informar a periodistas

La era de la crisis es también la de las restricciones. La del cierre de las instituciones al público. La presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, anunció ayer la decisión de restringir las visitas al hemiciclo. Rojo informó de ello ayer a los grupos de la oposición, a los que les retira el derecho de invitar a un cupo de personas a los debates. La popular, que asumirá el control absoluto de quien puede acceder a la tribuna, justifica su decisión en el intento de evitar protestas de colectivos afectados y, cada vez más desesperados, por la crisis. La airada protesta de los afectados por las preferentes que provocaron la suspensión de un pleno en diciembre está en el origen de la restricción.

La restricción de Rojo no es la única impulsada por el PP que se conoció ayer. La gerente del Sergas en Ourense, Eloína Núñez, decidió hace unos días poner coto al acceso a la información en los hospitales dependientes de la red pública. Núñez —miembro de la ejecutiva gallega del PP, cargo que renovó en el congreso del fin de semana— ha difundido una misiva entre los jefes de servicio de los hospitales ourensanos ordenándoles que se abstengan de hacer declaraciones a los medios de comunicación sin pasar antes por el filtro del gabinete de comunicación de la institución.

La gerente puntualiza que cualquier declaración debe contar, además, con el visto bueno de la dirección cuando la respuesta a las preguntas de los medios de comunicación “locales o especializados”, se realice dentro del horario laboral “o obligue a ausentarse” durante la jornada de trabajo.

En el caso de que los trabajadores sanitarios informen “sobre datos o proyectos del Sergas” a los periodistas fuera del horario laboral, la gerente les obliga a que den cuenta de ello igualmente al gabinete de comunicación del organismo que ella dirige. Además, le “recuerda” al personal que “no está permitida” la grabación de imágenes o fotografías en las dependencias asistenciales o administrativas de los centros del Sergas.

La decisión de la gerente ha sido denunciada por la parlamentaria socialista Carmen Acuña que tilda el escrito de Núñez de “maniobra” para evitar que los ciudadanos tengan conocimiento del “desmantelamiento del servicio sanitario público y su privatización”. La parlamentaria socialista recrimina la actitud de la “supergerente, prima del presidente de la Xunta” a la que acusa de tener “amedrentados a los profesionales sanitarios” que no la secundan.

Eloína Núñez puntualizó ayer tarde, a través del gabinete de comunicación, su carta. Rechaza “tajantemente” que esté coartando la libertad de expresión. Sostiene que no es más que el recordatorio de la “norma general” de que “no está permitido ausentarse del puesto de trabajo” para atender a los periodistas ni para cualquier otro asunto no laboral. La gerente puntualiza que se trata de mejorar la coordinación informativa.

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