_
_
_
_
_

Viaje en preferente y 91.000 euros para ir a China

Los diputados Juan Soto y Mònica Oltra expresan su estupor por estos gastos

F. B.

La directora del IVAM, Consuelo Ciscar, voló en 2008 de España a Pekín en clase preferente por prescripción médica, según consta en la información dada por el museo. Es un largo viaje de más de 15 horas y las piernas se acaban cargando. El museo corrió con los gastos, al igual que con los vuelos en turista de su séquito, compuesto por colaboradores habituales de Ciscar, como el crítico de arte y comisario de exposiciones Rafael Sierra, el fotógrafo y publicista Francisco Caparrós o el artista portugués Júlio Quaresma. La comitiva iba a China con motivo de la exposición Arte y Deporte, que el IVAM exhibía en Iberian Center, gracias al acuerdo alcanzado con Gao Ping. El museo pagó 17.872 euros solo por los viajes, y 16.617 euros por la estancia de la comitiva, según se constata en la documentación. En total, 34.489 euros.

Pero, además, el IVAM desembolsó 57.000 euros para organizar la muestra con sus catálogos en Pekín. Es decir, los gastos no se imputaron al receptor y exhibidor de las obras prestadas, como es habitual, sino que todo fue a cuenta del dinero público de los valencianos. Los diputados Juan Soto y Mònica Oltra expresaron este miércoles su estupor por estos gastos y pidieron explicaciones. “Me parece absolutamente escandaloso que el museo pague para exponer en Pekín y que se haya ocultado durante tres meses información pública, con una opacidad que ya es de por sí sospechosa”, apuntó Soto.

El director administrativo del IVAM, Juan Carlos Lledó, que atendió a los dos políticos, respondió que se hizo un esfuerzo para que el IVAM estuviera presente en Pekín durante la celebración de las Olimpiadas, según relata el diputado socialista.

Mònica Oltra cargó las tintas en este punto y en los dos contratos que se firmaron entre el IVAM y Gao Ping. “¿Qué lógica tiene que el IVAM pague su muestra en Pekín? Yo no soy experta en arte, pero si soy jurista y abogada en ejercicio, y me he quedado perpleja cuando he visto que el 27 de marzo de 2008 se firma un contrato de compraventa y al día siguiente otro de intercambio de obras y exposiciones. Y además una adenda, dos años después. Algo chirría. No me parece una relación de igualdad”, indicó. El IVAM plasmó la adquisición de obras y de inmediato acordó un intercambio en virtud del cual, el museo se quedaba con la colección de fotografías chinas, aunque no las pagaba hasta 2010, y cedía obras para la muestra de Pekín.

La adenda al contrato de compraventa que modifica algunas cantidades y nombres de los artistas del primer contrato para corregir algunos errores. En el IVAM explicaron que los contratos se perfeccionan y que es habitual hacerlo cuando se reciben definitivamente las obras, como sucedió en el de Gao Ping.

Los grupos de la oposición han formulado una batería de preguntas sobre la relación del IVAM y el supuesto cabecilla de la mafia china, Gao Ping. El diputado Lluís Torró, de EU, por ejemplo, se ha interesado por si Consuelo Ciscar, coleccionista particular de arte, además de directora del IVAM, ha comprado obras al propio Ping para su “pinacoteca personal”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

F. B.
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_