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Las farmacias dejaron de cobrar el euro por receta a partir de las 11 de la noche

El anuncio de la retirada de la tasa vació ayer las farmacias de clientes con receta La Generalitat estima que dejará de ingresar alrededor de 250 millones La Administración catalana anuncia que presentará recurso ante el Constitucional

Foto: atlas | Vídeo: Toni Garriga (EFE) / Atlas

A las 11 de la noche de ayer quedó suspendida la aplicación de la tasa del euro por receta farmacéutica, importante y polémica apuesta de la Generalitat para contener el déficit y por la que el Gobierno catalán ha recaudado 45,7 millones de euros en los seis meses que ha estado en vigor. El Departamento de Salud tomó la decisión tras recibir la notificación del Tribunal Constitucional de que suspendía cautelarmente la tasa tras admitir a trámite el recurso de inconstitucionalidad presentado por el Ejecutivo central de Mariano Rajoy (PP).

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El anuncio de la retirada de la tasa tuvo ayer un primer y evidente efecto: vaciar las farmacias. Los pacientes que necesitaban comprar un medicamento financiado por la sanidad pública, a los que afectaba la tasa, prefirieron esperar a hoy para ahorrarse el euro por prescripción. “Desde el mediodía de hoy no ha entrado nadie para comprar con receta”, explicó Miguel Cabezas, titular de una farmacia en la calle de Pau Claris de Barcelona. Cabezas es consciente de que mañana le vendrá un “aluvión de gente”, pero entiende que él haría lo mismo.

Sandra Unyó, dueña de una botica en el Eixample corroboraba la versión de su colega, aunque quitó importancia al asunto. “Los clientes necesitan sus medicinas; así que mañana [por hoy] trabajaremos el doble”. La farmacéutica achaca estos problemas a la Generalitat por hacer cambios de normas “sin sentido y en tan poco tiempo” que confunden a la ciudadanía.

La decisión del alto tribunal ha sido un duro golpe para las ya maltrechas cuentas de la Generalitat, que calcula que la eliminación del euro por receta tendrá un impacto económico cercano a los 250 millones de euros en las cuentas públicas de este año. A Asunción, estas cuentas no le importan mucho. El año pasado fue una de las 405.624 pacientes que alcanzaron los 36 euros de tope —el máximo anual que podía llegar a paga una persona— y lo que le quita el sueño es cómo llegar a fin de mes con los poco más de 1.000 euros que entran en su casa. “¿Lo quitan mañana? pues ya volveré que para mí dos euros son muchos y no tengo tantos como para ir regalándoselos a los políticos”.

Salud asegura que el euro por receta contribuyó a reducir el gasto un 21%
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La imagen de Asunción fue la tónica durante la tarde de ayer. Josep Capdevila dio media vuelta cuando supo que el euro por receta seguía en vigor. “Yo hasta que no hayan quitado esto no vuelvo”, espetó Capdevila al boticario. Para este trabajador de 57 años es indignante que se cargue con una tasa los medicamentos que “ya están pagados”.

El Departamento de Salud asegura que desde la introducción en el segundo semestre de 2012 del euro por receta la factura farmacéutica se redujo en un 21%, en parte por la tasa y también por los cambios en el copajo introducidos por el Gobierno central. Según estas cifras, el gasto total en el año se redujo desde los 1.695 millones de euros de 2011 hasta los 1.453 millones, un 14%.

La Generalitat ya ha anunciado que presentará un recurso ante el Tribunal Constitucional. A partir de ahora, el alto tribunal tiene cinco meses para fallar a favor o en contra de la tasa. Este litigio preocupa a parte de los farmacéuticos, que no saben qué pasará si el Constitucional falla en contra del euro por receta. “¿Qué va a pasar si lo declaran inconstitucional?”, se preguntaba Cabezas. “Por mí mejor que lo quiten, pero me temo que vamos a ser los farmacéuticos los que abonemos el dinero a los clientes”, exponía con preocupación.

A Riera no le importa quién se responsabilice de devolverle su dinero, lo que quiere es que se elimine una tasa que califica de “inmoral”. “Los 36 euros del año pasado ya están pagados, que hagan lo quieran con ellos, pero que alguien pare ya con todos estos recortes”, sentenció con rabia.

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