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Los colegios avisaron a Educación del mal servicio de la empresa de comidas

Los directores y maestros remitieron a la Junta informes sobre la firma Brassica para denunciar la deficiente calidad de los menús para estudiantes

Varias monitoras durante la concentración de hoy ante la sede del ISE en Cádiz.
Varias monitoras durante la concentración de hoy ante la sede del ISE en Cádiz.R. RÍOS (EFE)

En el colegio Sericícola de El Puerto de Santa María (Cádiz) se anunciaba como plato del día guiso de patatas con ternera. Pero la ternera nunca aparecía. Ocurría algo similar cuando se ofrecían lentejas o judías con patatas. Las legumbres parecían esconderse. Los profesores llegaron a hacer una lista de “platos incomibles” ofrecidos por la empresa Brassica, aquellos que no se atrevían a consumir el 90% de los alumnos.

La Junta lo sabía porque así aparece en varios informes remitidos por directores y maestros a la Consejería de Educación durante el curso pasado, pero no ha actuado hasta bien avanzado este curso tras la huelga iniciada por los trabajadores por impago. Los progenitores han tenido que pagar los menús de enero, a pesar de que todavía sus hijos, unos 6.500 alumnos de 75 colegios, no han consumido ninguno.

El informe del colegio Sericícola alude a los menús paralelos: aquellos entregados a las familias a primeros de mes y aquellos que realmente se consumían. “Tortilla francesa: no suelen ponerla desde hace meses. Tortilla de patatas: hace dos meses que no la ponen sino algo como huevo rotos con patatas que es, en realidad, patatas con patatas y algo de huevo. Potaje de soja: algo impropio de nuestra gastronomía, que no traen desde hace meses. Contramuslo de pollo: nunca lo hemos visto”.

También resalta los llamados “platos incomibles”, aquellos que solo se atrevía a probarlos el 10% de los alumnos. Entre ellos, la zanahoria cocida con ajo y perejil, “del plato a la basura”, según el informe; o el pisto de calabacín, berenjena y tomate. En los postres se repetían las escenas, con frutas en mal estado.

Estas denuncias se trasladaron durante el curso pasado a la Junta, con peticiones expresas de la retirada del contrato. Entonces se exponía que Brassica incumplía sistemáticamente el contrato. La Junta ha cerrado los expedientes abiertos por las denuncias de la mala calidad de las comidas. Las auditorías realizadas se incorporarán al expediente para rescindir el contrato a Brassica, ya que esa es la mayor sanción que puede recaer contra la compañía.

Esta rescisión se anunció iniciada ya la huelga entre los trabajadores de Brassica, que va camino de dejar dos semanas sin comedores escolares a 6.500 alumnos de 75 colegios andaluces. A pesar de que no han recibido comida en lo que llevamos de año, los padres sí han pagado su recibo de enero. El menú estándar diario cuesta 4'50 euros, una vez restada la subvención autonómica. Las asociaciones de padres y madres están reclamando la devolución íntegra de ese dinero hasta la llegada de la nueva empresa que se haga cargo del servicio.

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