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La caída de la cosecha de aceite genera pérdidas de 1.000 millones de euros

Apenas el 6% de los olivareros tiene contratado seguro agrario para cubrir daños

Ginés Donaire
Un jornalero varea un olivo en Granada.
Un jornalero varea un olivo en Granada.m. zarza

“Si estuviéramos en los años cincuenta, estaríamos hablando de hambruna”. Así de rotundo se ha mostrado el secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), Agustín Rodríguez, para definir el impacto que tendrá en los pueblos olivareros la “catastrófica” cosecha de aceite. Con datos de finales de diciembre (la campaña está ejecutada ya en un 95%), la UPA estima una reducción en Andalucía del 72% (383.000 toneladas frente a 1.363.400 del año pasado) y una pérdidas de 1.050 millones de euros, frente a los 1.200 millones en toda España.

El cálculo de la UPA se ha hecho teniendo en cuenta la media de las cuatro últimas campañas y tomando como referencia un precio de 1,90 euros por kilo de aceite. La producción es la peor desde 1995, pero con el agravante de que entonces los precios del aceite eran superiores y compensaron en parte las pérdidas. Hoy los precios en origen han repuntado por encima de 2,80 euros el kilo, por encima de los costes de producción, pero no será suficiente para amortiguar la brutal caída de las ventas de aceite. Además, Rodríguez sostiene que “la presión de la gran distribución” impide unas cotizaciones mayores.

Por provincias, la más afectada será Jaén, con una reducción media de la cosecha de un 82% y unas pérdidas de 617 millones de euros, la mitad de las registradas a nivel nacional. En otras provincias productoras también son notables los descensos: Córdoba (-68%), Granada (-74%), Málaga (-69%) y, la que mejor parada saldrá será Sevilla, con un descenso de solo un 27%, que la UPA atribuye al crecimiento de las nuevas plantaciones de olivar en todo el bajo Guadalquivir.

Frente a las pérdidas millonarias, los seguros agrarios apenas cubrirán algo más de 50 millones de euros. Es decir, la cobertura en el sector es de apenas el 6%. “Es el único instrumento que puede solucionar los problemas de baja cosecha”, ha indicado Agustín Rodríguez, que ha vinculado la baja contratación de los seguros con el recorte de las subvenciones por parte del Ministerio y de la Consejería de Agricultura.

Teniendo en cuenta las necesidades del mercado de las cuatro últimas campañas, la UPA estima que este año faltarán 153.000 toneladas de aceite. Eso sí, considera que no habrá desabastecimiento de los mercados, sino que provocará que la recolección de la próxima campaña se adelante a octubre, que sería cuando empiece a faltar aceite.

En el plano laboral, el sindicato UGT ha estimado una reducción de los jornales por encima del 80%, siendo las mujeres y los jóvenes los sectores más afectados y los que tendrán casi imposible lograr las 35 peonadas exigibles para cobrar el subsidio o la renta agraria. UGT ha anunciado también que llevará a los tribunales el incumplimiento de los empresarios para aplicar la subida prevista en el convenio del aceite (para almazaras e industrias oleícolas).

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