_
_
_
_
_

La huelga de basura de Granada se mantiene tras fracasar la mediación

El Ayuntamiento da marcha atrás y permite la instalación de mercadillos

Protesta de los trabajadores de la limpieza de basura de Granada.
Protesta de los trabajadores de la limpieza de basura de Granada.M. ZARZA

El conflicto de la basura en Granada continúa sin resolverse, mientras en las calles se acumulan más de 900 toneladas de basura. La mediación del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía (Sercla) no fue suficiente y aunque Inagra, empresa concesionaria, flexibilizó ayer su postura, los trabajadores no aceptaron las propuestas.

Entre ellas, según informó el presidente del comité, Eduardo Aragón, Inagra ofreció congelar el IPC de 2012 y 2013 rebajar un 3% el salario (antes era un 5%) o congelar el IPC hasta 2015 y que la rebaja fuera del 2,5%. Tampoco hubo acuerdo con los descansos, si bien el comité planteó algunas alternativas a sus trabajadores en asamblea como posible salida al conflicto, que se debatían a la hora de cierre de esta edición.

Los trabajadores continúan cumpliendo los servicios mínimos fijados por la Junta. Pese a ello, las montañas de residuos se pueden ver en todos los barrios. Con todo, y según las inspecciones realizadas por técnicos del Ayuntamiento, la situación no supone aún un riesgo sanitario. El frío amortigua un poco el mal olor, pero los comerciantes, por ejemplo, han hecho públicas ya sus quejas. Varias asociaciones del sector y autónomos criticaron al Ayuntamiento por incluir a Inagra en el plan de ajuste y el plan de pago a proveedores, puesto que ya existía un plan de pagos pactado.

Las calles acumulan ya más de 900 toneladas de residuos

Un escollo que sí se salvó ayer fue el de los mercadillos. El Ayuntamiento había suspendido esta actividad por la huelga, y de hecho ayer Plaza Larga, en el Albaicín, se quedó sin mercadillo. La medida fue entendida como una provocación por parte de la plantilla de Inagra y generó además el descontento de los responsables de los puestos, que mostraron su disposición a llevarlos a cabo el fin de semana pese a la prohibición municipal. Los trabajadores de Inagra se ofrecieron a colaborar en la limpieza para no perjudicar al sector, al tiempo que recriminaron al Ayuntamiento que priorizara con los servicios mínimos (30%) otras tareas, como limpiar el botellódromo.

Por la tarde, el Ayuntamiento revocó su decisión. El compromiso por escrito de la empresa y los trabajadores a limpiar los mercadillos fue suficiente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

El quinto día de huelga dejó también una manifestación por la mañana de los trabajadores de Inagra por las principales calles de la capital y la detención de dos mujeres, de 30 y 45 años, por quemar cuatro contenedores de madrugada en el centro de la capital. Tanto la Policía Local como el comité desvincularon este suceso de la protesta.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_