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vii congreso

El PSE descarta una única identidad en su modelo de autogobierno vasco

Plantea en su ponencia política una reforma que blinde las competencias autonómicas ante el Estado

El secretario general del PSE, Patxi López.
El secretario general del PSE, Patxi López.Miguel Toña (EFE)

El PSE-EE asumirá la tercera víaen el debate sobre el futuro del autogobierno vasco. Con un acento propio de corte estatutario, los socialistas vascos se alejan de la nítida apuesta soberanista de EH Bildu, marcan distancias con el nuevo status político del PNV en la búsqueda de un acuerdo con el Estado, y abominan de toda fórmula que apueste por “una única identidad”. Según se recoge en la propuesta de la ponencia política que debatirá el Congreso Nacional del próximo mes de febrero, el PSE-EE defiende “la libertad de identidad frente a la nacionalización forzosa”.

Tras esta delimitación tan determinante, el PNV se queda, por tanto, sin argumentos para seguir sospechando de un futuro encuentro entre socialistas y EH Bildu. La propuesta entre ambas formaciones de izquierda sobre el marco jurídico de Euskadi carece siquiera de un mínimo punto de partida y confirma de paso los temores de la coalición radical de que los socialistas no darían ningún paso comprometido.

En su ponencia sobre el autogobierno, el PSE-EE no va más allá de la conveniencia de introducir aquellas reformas necesarias en el Estatuto de Autonomía en función de sus 30 años de existencia porque entienden que es la mejor fórmula “para asegurar en el futuro la libre convivencia entre los vascos”. Los socialistas comparten la teoría de que los Estatutos de Autonomía son la herramienta política para solucionar “un problema contradictorio en los Estados nacionales: que hay grupos de población con sentimientos identitarios diferentes”, dicen en su texto para el Congreso.

Apuesta por las reformas necesarias después de 30 años en el Estatuto

En su análisis, los socialistas vascos insisten en el riesgo que supone la identidad única para la concordia y por ello recurren al autogobierno porque facilita, dicen, “un espacio para la convivencia entre diferentes identidades”. Y en su argumentación sostienen que “los territorios no tienen identidad, la identidad es característica de las personas”.

Dentro de su reflexión sobre el modelo de Estado, el PSE-EE detecta que la ambigüedad del reparto competencial es el mayor problema del actual sistema. Es aquí donde aboga por un cuadro de reformas, entre las que descata: “Impedir que la Administración central tenga, en la práctica, instrumentos que anulen las competencias de los poderes autonómicos”.

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A su vez, en base a la experiencia acumulada sobre todo en la recta final de su paso por el Gobierno vasco, los socialistas recuerdan los efectos de la vía de la “normativa básica” que ha abierto frentes constitucionales, como la reciente pugna por la defensa competencial ante el derecho a la paga extra de Navidad a los funcionarios vascos. Precisamente esta pretensión recentralizadora, que el PSE-EE atribuye directamente a la política del Gobierno de Mariano Rajoy, permite en la ponencia socialista aludir “al mayor problema político del sistema”, dicen, que es, a su juicio, “la ausencia total de corresponsabilidad de las comunidades autónomas en la gobernanza del Estado”. Frente a ello, abogan porque “los poderes públicos de las autonomías deben participar en las decisiones colectivas” y es ahí donde sitúan como mejor forma de conseguirlo la reforma del Senado como Cámara territorial.

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