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Cádiz planea descuentos en los transportes para ganar habitantes

Teófila Martínez dice que 2.000 familias viven en la ciudad sin empadronarse

La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.
La alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez.eduardo ruiz

La pérdida de población suele aguar las navidades al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Cádiz (PP). El padrón que anualmente publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) lleva registrando una sangría de habitantes imparable desde que Teófila Martínez accedió al sillón de la alcaldía. El último descenso, de 944 habitantes, ha animado al Consistorio a plantear otras medidas para frenar esa estadística: habrá inspecciones en las viviendas públicas para confirmar residentes y se harán ofertas en los transportes públicos a los que se empadronen.

La alcaldesa de Cádiz cree que al menos 2.000 familias viven en la ciudad sin que conste en ningún sitio oficial. Y muchas de ellas en promociones de viviendas públicas dependientes del Ayuntamiento o de la Junta de Andalucía. Hace dos años, tras otro varapalo del padrón, el Consistorio anunció que empadronaría de oficio a todos los residentes en casas de protección oficial, pero aun así el gobierno municipal cree que esas 2.000 familias se han escapado del registro. El Ayuntamiento pretende ahora aumentar los controles para lograr el registro de la población oculta.

El gobierno del PP ha pasado varias fases a la hora de analizar esta pérdida de población. Al principio le restó importancia. Entendió como un fenómeno lógico que ante la falta de suelo y el encarecimiento de la vivienda muchos jóvenes optarán por irse fuera. Eran momentos en los que la falta de trabajo llevó a muchos habitantes emigrar dentro y fuera de la provincia gaditana, como a Castellón. Teófila Martínez llegó a decir que era normal que la gente buscase oportunidades en cualquier lugar.

Su discurso cambió cuando el descenso de la población se convirtió en arma electoral contra su gestión. Entonces negó la mayor. Acusó al INE de aportar datos irreales e incluso pagó 600.000 euros para un censo propio que estableció que en Cádiz vivían 16.000 personas más de las que decía el padrón oficial.

Aun así el INE siguió amargando las Navidades y el Ayuntamiento ha optado por buscar medidas que incentivar el empadronamiento, entre ellas, la inscripción por oficio a todo solicitante de vivienda pública y ahora con descuentos en los bonobuses a los que figuren en el registro del INE. Es una idea ya desarrollada en la localidad vecina de El Puerto de Santa María, donde se dan todo tipo de facilidades para empadronares y se consiguen descuentos en los precios de los bonos de aparcamientos de la zona azul.

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