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Nissan amenaza con 150 despidos si Zona Franca no acepta la doble escala salarial

La producción de un turismo está sujeta aceptar salarios más bajos para nuevos empleados La empresa de matriz japonesa avisa que sin nuevos modelos reducirá plantilla en 2015 Los futuros mil trabajadores cobrarían 19.900 euros al año frente a los 32.700 actuales Ninguno de los sindicatos, enfrentados desde hace años, da el paso de consultar a la plantilla

Clara Blanchar
Corte de la ronda Litoral por parte de trabajadores de Nissan en 2009.
Corte de la ronda Litoral por parte de trabajadores de Nissan en 2009. EDU BAYER

Lo toman o lo dejan. Ultimátum y con amenaza, como ocurrió en 2007 y 2008. Nissan ha advertido de que si la planta de Barcelona no acepta la doble escala salarial, que permitiría la adjudicación de un nuevo turismo de la firma para alcanzar el tope de producción y contratar mil nuevos empleados, se enfrenta a una “muerte lenta” de "la fábrica más cara de España" que supondrá despidos a partir de 2015. “En 2014 la caída de producción provocará la salida temporal entre seis meses y un año de 750 personas. Pero en 2015 habrá un subplus de 150 personas, contratos indefinidos que habrá que extinguir”. Así de contundente se muestra el director de recursos humanos, Antonio Lasaga.

Históricamente, la planta de Zona Franca de Nissan ha ganado la adjudicación de vehículos a copia de sacrificios laborales que no han logrado evitar la aplicación de expedientes de regulación de empleo definitivos y temporales y que han desembocado en la división de los sindicatos. El último se produjo para lograr la pick up 1 tone y, como recordaba esta mañana el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, le salió muy caro al sindicato, que perdió las elecciones hace dos años y hoy es la tercera fuerza en el comité. La mayoría y la presidencia del Comité de Empresa está ahora en manos de SIGEN-USOC, dispuesta a aceptar una doble escala, aunque por ahora no da el paso. El segundo sindicato es CC OO, que se ha plantado ante lo que considera un “chantaje”.

La propuesta de Nissan prevé que los nuevos empleados entren cobrando 19.900 euros anuales y alcancen los 29.000 en un periodo de siete años. La media de los contratos actuales es de 32.700 euros anuales. La clave de esta ensalada de cifras es que Barcelona es, repiten una y otra vez los directivos, la planta más cara de la firma: el coste de hora es de 28 horas aquí y de solo 20 en la planta de Gran Bretaña, que no puede asumir el nuevo vehículo porque acaba de adjudicarse también un nuevo coche de la marca Infinity, del segmento Premium.

“La pelota está en el tejado de los sindicatos”, manifiesta Lasaga, que repite una y otra vez que Barcelona “no puede ser la planta más cara del sector del automóvil en Europa”. Además, subraya que con el mercado de vehículos industriales en caída libre, si Barcelona lograra adjudicarse el turismo (un modelo equivalente al Golf de Volkswagen o al León de Seat), diversificaría su gama productiva: fabricaría todoterrenos, furgonetas y turismos.

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USOC, en palabras del coordinador general del sindicato en Nissan España, Pedro Ayllón, "no dice no a la doble escala, aunque con matices" y supedita su voto afirmativo definitivo al hecho de que entre los mil nuevos trabajadores figuren los 300 ahora temporales que sufrieron el ERE de 2009, que afectó a casi 1.700 empleados. La empresa dice que dice que sí. USOC dice que la empresa dice que no. UGT rechaza la propuesta de Nissan, pero no quiere ser el primero en pronunciarse. "Es un juego político entre los sindicatos, nadie quiere ser el primero para que los trabajadores no se le echen encima”, asegura el director de Recursos Humanos.

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Esta mañana, durante un desayuno en Barcelona, el líder de UGT en Cataluña, Josep Maria Álvarez, ha admitido la complejidad del conflicto, pero ha sido tajante en afirmar que, esta vez, la responsabilidad no es de su sindicato. "Somos el tercer sindicato seguramente por un exceso de responsabilidad en el pasado, ahora corresponde que otros asuman esta responsabilidad", ha dicho y ha recalcado: "Que nadie espere que le saquemos las castañas del fuego". Álvarez se ha mostrado partidario de que se celebre un referéndum entre los trabajadores, como se ha hecho en otras ocasiones. Ayllón, de USOC, responde que su sindicato "no va a dar el paso". "Todavía hay margen para negociar", asegura, y precisa que "si hay que correr, si hay ultimátum, estamos a tiempo de convocarlo".

Uno de los temores que han expresado los sindicatos es que con la doble escala salarial, en caso de vacas flacas los primeros en ser despedidos serían los trabajadores más veteranos. “Tienen nuestro compromiso de que llegado el caso se tendría en cuenta la antigüedad”, asegura el directivo, que también critica el argumento de que la doble escala salarial es ilegal: “Los mismos sindicatos que afirman esto han firmado dobles escalas en Seat, Bimbo o Panrico”, reprocha. Lasaga también recuerda que la planta de Nissan en Cantabria acaba de firmar un pacto de competitividad en línea con el que la empresa de matriz nipona ha puesto sobre la mesa en Barcelona.

En el horizonte inmediato, la planta de la Zona Franca producirá a partir del año que viene 60.000 unidades de la pick-up 1Tone, 30.000 de la furgoneta NV200 y entre 20.000 y 25.000 de la versión eléctrica, la eNV200, que se producirá en Barcelona en exclusiva para todo el mundo. Estos vehículos aseguran una producción de entre 110.000 y 120.000 unidades anuales, a las que un nuevo coche sumaría 80.000: el tope de la planta. Una producción que la firma asegura que originaría otros 3.000 puestos de trabajo indirectos y una inversión directa en la planta de 130 millones.

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Sobre la firma

Clara Blanchar
Centrada en la información sobre Barcelona, la política municipal, la ciudad y sus conflictos son su materia prima. Especializada en temas de urbanismo, movilidad, movimientos sociales y vivienda, ha trabajado en las secciones de economía, política y deportes. Es licenciada por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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