_
_
_
_
_

Café sobre ruedas en Malasaña

Dos jóvenes se lanzan a abrir el primer ‘cycling’ café de Madrid en pleno barrio de Malasaña En él unen su pasión por las bicis y el interés por el arte

Tamara Marqués y Quique Arias en La Bicicleta Cycling Café.
Tamara Marqués y Quique Arias en La Bicicleta Cycling Café. ÁLVARO GARCÍA

En pleno barrio de Malasaña, en una esquina que perfectamente podría pasar desapercibida, hay un local con las luces encendidas y las persianas bajadas. Hasta hoy, permanecía cerrado al público, aunque si algún curioso miraba por las rendijas de las ventanas podía encontrarse con el ajetreo reinante en el interior. Ultimaban y mimaban cada uno de los detalles para que todo estuviese listo ante la inauguración del que es el primer cycling café de la ciudad, un cruce de caminos en el que se unen bicicletas, arte y café en un espacio. ¿Su nombre? La Bicicleta Cycling Café and Workplace.

Quique Arias y Tamara Marqués están detrás de esta aventura urbana que circula a dos ruedas con el café como combustible y el crowdfunding como mecenas. Durante el último año, este diseñador gráfico y esta profesora dedicada al mundo de la aeronáutica han buscado por el centro de Madrid el local perfecto para la idea que tenían en mente. “Las bicicletas siempre estuvieron presentes en el proyecto, pero la otra columna fundamental era convertir el local en un espacio de trabajo individual, algo habitual en Europa y que en España se está empezando a instaurar ahora. Ha sido difícil encontrar un local que tenga enchufes suficientes para los ordenadores, por ejemplo”, explica Quique, que viajó a Londres, Berlín y Riga para investigar sobre estas cafeterías bici friendly tan comunes en esos países.

Hoy, para placer de los biciadictos, cerca de la plaza de San Idelfonso se celebrará la inauguración oficial —el 21 de diciembre se organizó una preinauguración— en el local del número 17 de la calle de Colón. Ya tienen la máquina de café, las bicis colgadas de las paredes, la galería de arte engalanada con la primera exposición —Bike to Life— y el autotaller ciclista montado para poder arreglar un pinchazo o hinchar una rueda en un momento de necesidad. Por supuesto, las bicis son bienvenidas al local. “No queremos quedarnos solo en una cafetería”, revela Tamara. “Pretendemos ser dinámicos, desarrollar actividades, organizar charlas, salidas, talleres de educación vial o de como candar bien las bicis. Nuestro objetivo es promocionar este mundo a todos los niveles”, explica. Todas estas actividades paralelas a la cafetería, en la que también se podrá tomar una cerveza, una copa de vino o un gin tonic, serán gratuitas.

Después de 30 años inactivo, este espacio que antes ocuparon una antigua discoteca y un despacho de la lotería (La Bicicleta ocupa dos locales contiguos) vuelve a renacer con la cara lavada y las bicicletas como nuevas aliadas. “Ahora toca concienciar a los ciudadanos de que ir en bici por Madrid es posible. Es solo una cuestión de educación y respeto”, sentencia Quique seguro de su afirmación. “Bienvenidos al mundo del ciclismo urbano”.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_