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EUSKOBARÓMETRO DE otoño

La mitad de los vascos apoya consultas independentistas en Euskadi y Cataluña

La violencia desaparece por vez primera de entre las preocupaciones de los vascos El pesimismo por la situación económica alcanza un nuevo máximo histórico

Javier Rivas

Los vascos se dividen por la mitad a la hora de pronunciarse sobre la idoneidad de plantear referendos sobre la independencia de España tanto en Euskadi como en Cataluña. En el caso vasco, un 50% de los ciudadanos se muestra de acuerdo con plantearlo y un 38% en contra; en el catalán, un 48% y un 37%, respectivamente. Entre un 12 y un 15% no se pronuncia. Esta es una de las principales conclusiones que arroja el último Euskobarómetro de otoño, correspondiente a noviembre pasado.

El sondeo del equipo de investigación de la Universidad del País Vasco (UPV) que encabeza el catedrático Francisco José Llera, hecho público esta mañana, confirma que, paradójicamente, son más quienes quieren que se consulte a los ciudadanos si desean independizarse de España que los que respaldan efectivamente esa opción. Casi uno de cada tres ciudadanos de Euskadi (un 31% en concreto) dice tener grandes deseos de independencia, frente a la mayoría (55%) que tiene pocos o ninguno. Y también son más quienes piensan que en un País Vasco soberano se viviría peor que ahora (34%, seis puntos más que en la oleada de mayo), frente a los que tienen una expectativa de una vida mejor (27%, cuatro puntos menos).

Fuente: Euskobarómetro.
Fuente: Euskobarómetro.EL PAÍS

El sondeo, con una muestra de 1.200 entrevistas, se realizó entre los pasados 29 de octubre y 16 de noviembre, es decir, tras las elecciones vascas y mientras el PNV realizaba sus dos rondas de contactos sobre la formación de Gobierno, y ya iniciada la campaña de los comicios catalanes.

A diferencia de lo ocurrido en noviembre de 2011 tras las generales, la mayoría de los vascos (57%) sobre todo entre los nacionalistas y sus electorados, se muestran  "muy" o "bastante" satisfechos con el resultado de las autonómicas del 21-O que han llevado de vuelta al PNV a Ajuria Enea. Frente a ellos, algo más de un tercio se muestran insatisfechos (36%), sobre todo entre los no nacionalistas. Pese a todo, tres de cada cuatro sondeados no cambiarían su voto o su abstención visto el resultado. Una clara mayoría (63%) piensa que lo salido de las urnas es positivo para el futuro de Euskadi frente a algo menos de una cuarta parte que lo ve negativo.

El Gobierno del socialista Patxi López se despide con una opinión mayoritariamente negativa de su labor (51%), nueve puntos más que en mayo.

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El pesimismo de los ciudadanos sobre la marcha de la economía española alcanza un nuevo máximo histórico (94%), tras avanzar 12 puntos en un año, sin que queden casi optimistas. La percepción sobre la economía vasca es mejor. Quienes que la ven en mala situación suman el 66%, pero se han disparado 15 puntos en los últimos seis meses. Más de tres de cada cuatro ciudadanos (en concreto, un 83%) sienten los efectos de la crisis y se dispara hasta más de la mitad (un 51%) quienes la perciben con más intensidad, con un claro avance (12 puntos) desde el anterior Euskobarómetro.

Los ciudadanos se sienten particularmente irritados por las políticas de austeridad (subidas de impuestos y recortes en los servicios públicos), que un 72% considera injustificadas. Uno de cada cuatro votantes del PP también comparten esta opinión, que entre el electorado de los restantes partidos rebasa el 75%. Y no es solo una postura teórica o política, ya que un abrumador 89% dice sentirse afectados, de una u otra forma, por estas políticas, que a más de la mitad (un 55%) afectan con mayor intensidad. Y también constituyen una clara mayoría (57%) quienes consideran que los distintos gobernantes disponen de “mucho o bastante” margen de maniobra para evitar los ajustes y elegir entre unas y otras políticas con las que hacer frente a la crisis.

Más de tres de cada cuatro ciudadanos sienten los efectos

El pesimismo político y el malestar democrático corren parejos al deterioro de la economía y la incidencia de la crisis y los ajustes sobre los ciudadanos. Unos crecen, los otros también. Hasta el 80% llegan quienes se sienten insatisfechos con el funcionamiento del sistema democrático, cuatro puntos más que en mayo, con un correlativo retroceso de la minoría satisfecha (19%), por debajo una vez más de la media tanto española como de la UE. La desafección política es generalizada (81%) y creciente. En los últimos dos años han crecido hasta 14 puntos quienes dicen sentir aburrimiento, desconfianza e incluso irritación por la política.

Después de casi un año en La Moncloa —el sondeo se realizó en vísperas del aniversario del triunfo del PP en las elecciones generales—, los iniciales recelos con los que la opinión pública de Euskadi recibió al Gobierno de Mariano Rajoy se han convertido en un rechazo casi total (86%) a su gestión, frente a un exiguo 3% que la valora y un 9% de escépticos. Sólo entre los votantes del PP predomina el respaldo (51%), pero este porcentaje es cuatro puntos inferior al registrado en mayo pasado.

Este es el tercer Euskobarómetro que se realiza desde que ETA anunciase en octubre de 2011 el cese de medio siglo de terrorismo, del que ya se había cumplido un año cuando comenzó la recogida de datos del sondeo. Los encuestados también habían visto para entonces a la izquierda abertzale regresar al Parlamento vasco como la segunda fuerza más votada, con el mejor resultado que jamás había conseguido (21 escaños) y después de una campaña electoral en que la coalición EH Bildu y su candidata a lehendakari, Laura Mintegi, habían hecho patentes esfuerzos por mostrar la cara más amable de los independentistas.

El apoyo a una eventual negociación entre el Gobierno y ETA sigue siendo ampliamente mayoritario (un 86%)

Todo ello se traslada a varios apartados de la opinión pública. Por una parte, la violencia desaparece por vez primera de las preocupaciones de los ciudadanos, dominadas por el paro (61%). Por otra, se invierte la tendencia que mostró la oleada de primavera y, al igual que hace un año, vuelven a ser mayoría (49%) quienes consideran “suficientes” o "más que suficientes" los pasos que está dando la izquierda abertzale, frente a un 42% que los ve todavía insatisfactorios. Continúa predominando la confianza (48%) sobre la desconfianza (35%) respecto a la sinceridad de ETA y su entorno de poner fin a la violencia, así como en la voluntad de la izquierda soberanista para aceptar las reglas de la democracia (46% frente a 35%).

Los responsables del sondeo inciden en la práctica desaparición del apoyo explícito y total a ETA (0,9%), incluso entre quienes se declaran votantes de EH Bildu. El apoyo a una eventual negociación entre el Gobierno y ETA sigue siendo ampliamente mayoritaria (86%), pero se invierte la tendencia del semestre anterior, al reforzarse la preferencia por una negociación incondicional (44%, ocho puntos más), mientras que se reducen casi en la misma proporción quienes prefieren condicionarla a que ETA abandone previamente las armas (42%).

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Sobre la firma

Javier Rivas
Forma parte del equipo de Opinión, tras ser Redactor Jefe de la Unidad de Edición y responsable de Cierre. Ha desarrollado toda su carrera profesional en EL PAÍS, donde ha trabajado en las secciones de Nacional y Mesa de Cierre y en las delegaciones de Andalucía y País Vasco.

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