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Realojadas las últimas 45 familias que quedaban en Santa Catalina

El Gobierno regional da por desmantelado el nucleo chabolista mas veterano de la capital

El poblado chabolista más antiguo de la capital ya es historia. Las últimas 45 familias que resistían en el núcleo de Santa Catalina, ubicado en Vallecas y muy próximo a las cocheras de la EMT, podrán comenzar una nueva vida en pisos públicos del Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS). El consejero de Transportes, Infraestructuras y Vivienda de la Comunidad de Madrid, Pablo Cavero, anunció ayer el realojo de estas familias, que se unen así a otras 26 procedentes del asentamiento de Las Mimbreras (Latina). Acompañado por Javier Ramírez, director gerente del IRIS, el consejero quiso agradecer a este organismo el “servicio público” que presta para “facilitar una vivienda digna a personas en situación de exclusión social”.

Pablo Cavero quiso destacar que el número de chabolas en la región se ha reducido un 38% en apenas un año, pasando de las 783 de 2010 a las 482 existentes en 2011. También recordó que, junto al realojo de las 71 familias procedentes del desmantelamiento de Santa Catalina y Las Mimbreras, el IRIS adjudicó 99 viviendas a familias procedentes del cupo especial de necesidad durante el año 2011. “En total, 170 nuevas familias han iniciado un nuevo proyecto de vida para ser ciudadanos de pleno derecho dentro de la sociedad madrileña”, ha precisado el consejero.

Javier Ramírez desglosó otros datos contenidos en el Informe Anual del IRIS. Según refleja el documento, el Servicio de Asistencia Vecinal de la Comunidad de Madrid se ha consolidado en los dos últimos años; más de 21.000 personas residentes en viviendas públicas promovidas por el Gobierno regional se han beneficiado de los diversos proyectos comunitarios promovidos con el objetivo de mejorar la convivencia vecinal. Asimismo, más de 30.000 personas se beneficiaron de los distintos servicios del IRIS durante 2011, según destacó Ramírez.

El Gobierno regional cumple por ahora sus objetivos de erradicar el “chabolismo histórico de Madrid”. En tres años han arrasado El Cañaveral, Santa Catalina y Las Mimbreras, realojando a más de 200 familias con un gasto de 36,3 millones. Queda pendiente El Ventorro (Villaverde), además de las infraviviendas de Puerta de Hierro y la franja de la Cañada Real, que por ahora no se tiene en cuenta en los planes del Gobierno Regional. Sin olvidar que, mientras históricos asentamientos se barren del mapa, surgen otros focos, como el del Corredor de Henares. Decenas de chabolas crecen como setas en la carretera comarcal M-203, entre Torrejón de Ardoz y Mejorada del Campo.

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