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El presidente aprieta el botón y se va

Las dos iniciativas legislativas populares avaladas por 40.000 firmas no merecieron la atención de Feijóo

El Parlamento abrió ayer las puertas a dos representantes de lo que se ha dado en llamar sociedad civil y que acudieron para defender la sanidad pública y la pervivencia del programa Prescolar na casa (multipremiado durante sus 35 años de vida) que trata de facilitar el acceso a la educación a los niños de 0 a 3 años que viven en el rural y que la Xunta dejó sin fondos. Las dos iniciativas legislativas populares avaladas por más de 40.000 firmas de ciudadanos no merecieron la atención del presidente, Alberto Núñez Feijóo, que solo accedió al hemiciclo para apretar el botón y votar en contra.

Ni escuchó a Manuel Martín, el portavoz de la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública, ni tampoco a Manuela Inés Lobó, trabajadora que llevaba 20 años en el programa que pretende educar a los más pequeños en su propio hogar. La mayoría del PP ampliada en tres escaños tras las elecciones de octubre desbarató ambos proyectos que ya no se seguirán tramitando en la Cámara y mucho menos se convertirán en ley.

Tampoco atendió el presidente al debate sobre la comisión de investigación de las cajas que ayer se aprobó con el voto unánime de todos los diputados después de que el PP accediese tras año y medio de negativas a fiscalizar el fracaso de la publicitada fusión. Ni la iniciativa contra los desahucios con la que debutó el grupo de Beiras, Alternativa Galega de Esquerdas, ni otra del PSOE sobre las tasas que ha implantado Gallardón, o la proposición no de ley del Bloque para convertir Novagalicia Banco en un instituto de crédito público. Por no oír ni siquiera oyó los aspectos que debe recoger el futuro proyecto de garantía de esperas sanitarias de su propio gobierno.

Fuentes del PP sostienen que para eso Alfonso Rueda ha sido ascendido a vicepresidente del Gobierno. Para ejercer de parapeto al propio Feijóo que vislumbra una legislatura muy complicada en el hemiciclo con la entrada de Beiras y la previsible radicalización del Bloque. Ayer el número dos del Gobierno, teórico coordinador entre la Xunta y el Parlamento, no estuvo para explicar la situación del sector lácteo. La ausencia de la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, que ayer representó a las autonomías españolas en el Consejo de Ministros de la UE, dejó sin respuesta una pregunta del Bloque sobre la precariedad de los ganaderos gallegos.

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