Un centro histórico para niños

La suciedad no invita a disfrutar, ni el escaso mantenimiento de los juegos infantiles, ni la poca adecuación de los mismos, y eso siempre que haya espacios públicos destinados a los niños. Porque tratándose de Ciutat Vella, la poca sensibilidad de Valencia con los nanos se agrava. Todo eso y más ha querido denunciar el nuevo Col.lectiu de Mares y i Pares de Ciutat Vella en una fiesta infantil que se celebró el sábado en la plaza Centenar de la Ploma, en pleno barrio del Carmen.

Daba gusto observar a decenas de madres, padres, niños y niñas convivir y jugar en la plaza, bajo el espléndido y centenario ficus y sobre todo, tras la acogedora adaptación que el colectivo realizó del espacio. No en vano, la plaza es "un ejemplo paradigmático de la escasa adaptación del entorno urbano a las necesidades infantiles de los niños y niñas de la ciudad", según el colectivo. En la organización de la jornada lúdica y reivindicativa colaboraron la cantautora valenciana Clara Andrés, de Crescendo Iniciación Musical, de la Escoleta del Carme y del colectivo Urban Knitting Valencia.

Los participantes en el Taller de Narrativas del Espacio Público II 2012, dirigido por el arquitecto David Estal, presentaron, a través de un cuento, las propuestas que han elaborado a partir de las reivindicaciones vecinales sobre la plaza.

Durante la fiesta se continuaron recogiendo firmas que el Col.lectiu de Mares i Pares de Ciutat Vella inició hace meses para solicitar a la Concejalía de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Valencia el acondicionamiento y la adaptación de los espacios infantiles del centro histórico de la ciudad y se leyó un manifiesto al finalizar la jornada.

"El distrito de Ciutat Vella tiene pocos espacios pensados en y para los niños y las niñas y los pocos que hay no reúnen las condiciones necesarias para que puedan jugar libremente: están sucios, poco cuidados, no están adaptados para las diferentes edades y muchos de ellos se encuentran masificados. La mayoría de los espacios comunes del barrio son plazas de hormigón sin árboles, sombras, ni espacios infantiles, hay numerosos solares vacíos e infrautilizados y son escasos los espacios peatonales", señala el comunicado del colectivo.

Esta escasa adaptación del medio urbano a las necesidades de la infancia del centro histórico de la ciudad de Valencia dificulta que los niños y niñas puedan vincularse en positivo y disfrutar de su barrio y, en definitiva, de su ciudad.

"El Col.lectiu de Mares i Pares de Ciutat Vella está constituido por un grupo de padres y madres que viven en los diferentes barrios del centro histórico de la ciudad de Valencia y que tienen en común el hecho de tener hijos e hijas pequeños con los que quieren compartir, de forma educativa, lúdica y cultural, los espacios comunes y públicos de Ciutat Vella con el resto de vecinos y vecinas y así contribuir al bienestar del barrio", indica la nota de presentación del propio colectivo.

"El principal objetivo del Col.lectiu es que los niños y las niñas puedan tener una vinculación afectiva e identitaria con el centro histórico de Valencia mediante una vivencia positiva y significativa de sus espacios con las personas y colectivos que lo habitan", añade la nota.