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SESIÓN DE INVESTIDURA

Urkullu fía su plan de reactivación a un acuerdo con Diputaciones y otros agentes

El candidato del PNV defiende una Euskadi "dueña de su destino" y adelgazará la Administración

Urkullu se dirige a la tribuna para pronunciar su discurso.
Urkullu se dirige a la tribuna para pronunciar su discurso.l. rico

Iñigo Urkullu, el candidato del PNV a lehendakari, ha podido querer dejar para futuras intervenciones públicas las medidas concretas de la acción de Gobierno que pretende desarrollar una vez que mañana salga elegido como quinto responsable del Ejecutivo autónomo desde la restauración de la democracia. De hecho, en su discurso en el pleno de investidura que esta mañana ha arrancado en el Parlamento de Vitoria, Urkullu se ha limitado a una exposición somera de los ejes básicos de su ideario, sobre los pilares ya conocidos de la crisis económica, la normalización y la convivencia en Euskadi y el nuevo estatus político.  

Antes de su intervención, Laura Mintegi, candidata de la coalición abertzale EH Bildu y su rival en el pleno de hoy, quien ha abierto el pleno, ha situado en su intervención la soberanía como el eje “para el cambio del modelo económico” de Euskadi.

Mientras en el exterior de la sede del Parlamento en Vitoria se sucedían las sonoras protestas de grupos de trabajadores de seis empresas que están atravesando por regulaciones de empleo, Urkullu ha recuperado una idea ya escuchada al hoy lehendakari en funciones, el socialista Patxi López, en la anterior legislatura: la consecución de un acuerdo institucional para la reactivación económica. Se trataría de un consenso entre todos los poderes políticos, públicos y sociales del País Vasco, una llamada a las tres Diputaciones, a la asociación municipal Eudel, a la patronal y a los sindicatos para conseguir el objetivo que se le negó al anterior Gobierno. Los nacionalistas siempre han atribuido este fracaso a la nula voluntad de diálogo por parte de los socialistas.

Para Urkullu, que no ha agotado en su intervención el tiempo máximo de 90 minutos de que disponía, este plan de reactivación será su primer compromiso una vez que sea aprobado el presupuesto de 2013. Responde a la apuesta decidida del PNV por recuperar el crecimiento económico y el empleo. Con anterioridad, deberá buscar el respaldo suficiente para sacar adelante las cuentas del nuevo ejercicio ya que solo dispone de 27 de los 75 parlamentarios de la Cámara."Hay que salir de la recesión cuanto antes", ha dicho en su discurso.

"Que Euskadi sea dueña de su destino mediante un nuevo estatus político"

Como ejes de esta actuación económica, el futuro presidente del Gobierno vasco apuntó: una línea de apoyo a personas emprendedoras y autónomos, un programa de impulso a la innovación, potenciar la internacionalización de las pymes, la activación de la política industrial y un plan específico para el impulso del empleo juvenil. Pero todo ello necesita de una mayoría suficiente que el PNV quiere buscar con la idea de la mano tendida al acuerdo. Por eso, Urkullu ha apelado a la "colaboración y participación de todos". Estas propuestas, ha dicho más adelante, se las trasladará al resto de los partidos para buscar su implicación, al igual que a las partes implicados en el acuerdo institucional y de largo alcance social que pretende para el inicio de su mandato.

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Como medidas de austeridad, Urkullu se ha comprometido a "adelgazar" un 20% la actual Administración vasca, adelantando que dispondrá del Gobierno "más reducido" de la historia y de que aplicará un importante recorte en sociedades paralelas dentro del entramado público existente. El futuro lehendakari, que saldrá elegido en la sesión del jueves, tomará posesión de su cargo el próximo sábado en Gernika y el domingo tiene previsto el anuncio de la composición del Ejecutivo.

En su intervención, ha abundado también en dos ejes esenciales como son el concepto de "Euskadi, dueña de su destino" y la profundización en la "ausencia de violencia". En el aspecto más identitario, Urkullu plantea un nuevo estatuto político y jurídico que sea "compartido", en el que se facilite el derecho a decidir y la posibilidad de ejercerlo, aunque siempre "sujeto a pacto", precisó en la línea de su pronunciamiento sobre este aspecto nuclear en su programa electoral. En cuanto al nuevo escenario sin terrorismo, el líder nacionalista considera que la consolidación de la paz será "el motor que favorezca el progreso" en el País Vasco.

"El principio básico de la dignidad humana es el respeto a la vida"

Para Urkullu, hay un nuevo tiempo en Euskadi, se abre un nuevo ciclo de la "transición vasca". Es ahí donde entronca su postulado en favor de "actualizar el estatuto de autogobierno" desde un punto común de encuentro compartido por todas las sensibilidades políticas representadas en el Parlamento, una institución a la que concedió todas las competencias sobre la decisión final en una cuestión tan determinante. Fue entonces cuando ha recordado al primer lehendakari, José Antonio Agirre, quien dijo: "Miradnos a través de nuestra alma, comprendednos, respetadnos, dejadnos que nos gobernemos libremente, que ya tenemos mayoría de edad". Urkullu está convencido de que "existe la oportunidad de defender, debatir y acordar en el Parlamento vasco el nuevo estatus para la Euskadi del futuro".

En cuanto a la convivencia y la paz, el candidato jeltzale ha dejado bien claro la prioridad del principio básico de la dignidad humana, de anteponer el respeto a la vida. "Debemos compartir la voluntad de alcanzar acuerdos mediante el diálogo y el consenso", ha augurado al referirse a una cuestión que ha valorado como "el gran reto de nuestra generación". Urkullu  no se ha olvidado de recordar cómo "hemos sufrido la sinrazón, la humillación, el odio, la hostilidad en nuestra propia sociedad. Es evidente que la reconciliación, en su caso, la concordia y la convivencia demandan una valoración crítica del pasado, el reconocimiento del daño causado y la reparación". Como ejemplos prácticos, ha apostado por mantener la "semilla" de la ponencia de la paz, que será reformulada, y el Instituto de la Memoria.

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