Mintegi sitúa la soberanía como eje “para el cambio del modelo económico”
La candidata de EH Bildu pide renegociar el Cupo, la vuelta de presos y mayor presencia del euskera
Laura Mintegi ha trasladado al Parlamento vasco el argumentario político e ideológico de EH Bildu. En su condición de candidata a lehendakari, la portavoz abertzale ha aprovechado el escaparate mediático que supone el debate de investidura para expresar con nitidez que ningún aspecto relacionado con el ciudadano vasco le será ajeno a su grupo bajo el manto de la apuesta por la soberanía, una aspiración que sitúa en el frontispicio de su programa.
En el arranque de esta sesión, seguida desde la tribuna de invitados por una curiosa mezcla de representantes institucionales y de la sociedad como trabajadores en paro, grupos feministas y familiares de presos de ETA, entre otros, Mintegi ha apostado por una "Euskal Herria justa y libre" como epílogo de un discurso bilingüe en el que ha dado cabida a todas las preocupaciones socioeconómicas y políticas.
Para la candidata de EH Bildu, el camino para la solución de la crisis actual exige un cambio de modelo que, a su juicio, únicamente lo garantiza el derecho a decidir. Se ha tratado de una constante en su intervención, pero tampoco sin la asiduidad a la que venía acostumbrando la izquierda abertzale antes de su legalización. Mintegi, como ya hizo durante la campaña electoral del 21-O, ha evidenciado su preocupación por los problemas de la sociedad vasca, situando en todo momento a la persona como eje de sus actuaciones.
Desde los primeros folios de su discurso, la candidata independentista, con el mismo verbo fácil y una tranquila exposición, se ha referido con amplitud a las cuestiones económicas. Lo ha hecho a veces aludiendo a la influencia del actual marco jurídico como en el caso de la decisión del Tribunal Constitucional de paralizar la orden de pago de la extra de Navidad a los 67.000 funcionarios vascos. Mintegi. "Tenemos las manos atadas a la hora de tomar decisiones y el mejor ejemplo es que las instituciones vascas no puedan decidir lo que pagan a sus trabajadores", ha subrayado.
"Usaré todos los recursos para conseguir una Euskal Herria independiente"
En este contexto económico ha defendido una política basada en el empleo, la financiación, la fiscalidad, los servicios públicos y la energía. En cada uno de estos aspectos, Mintegi ha precisado el posicionamiento soberanista desde la idea básica de que "hay que invertir aquí el capital generado aquí" como una premisa nítida sobre la financiación. En todo caso, ha recordado que la línea maestra de su gestión se guía por las personas "antes que por el cumplimiento del déficit público".
Más adelante, advirtió de que el estado no puede quitar recursos a Euskadi para "tapar el agujero de España". Es aquí donde Mintegi ha planteado la conveniencia de una renegociación del Cupo, posiblemente desde la idea de que "Euskadi invierta en la propia comunidad autónoma el capital que genera", sin descartar que ante un posible endeudamiento asista al Banco Europeo de Inversión. Y, lógicamente, ha recuperado el discurso ya expuesto durante la campaña electoral sobre la moratoria en la construcción del TAV, que supondría un remanente de 500 millones a disposición de las necesidades sociales.
En las coordenadas económicas, la candidata soberanista ha ahondado en la fiscalidad. Fue entonces cuando se ha referido a la reforma del IRPF con criterios de progresividad fiscal en todo tipo de renta, de trabajo, de capital y de patrimonio. Así, ha defendido la implantación del Impuesto a las Grandes Fortunas "desmontando la ingeniería fiscal que permite eludir la fiscalidad". Además, ha planteado un Impuesto de Sucesiones y Donaciones universal y progresivo.
En una demostración de que a partir de ahora ningún tema es ajeno a la sensibilidad de EH Bildu, la candidata no pasó por alto la renovación de las cajas vascas, la ausencia de una Ley de Vivienda o la apuesta por la tecnología. La coalición abertzale se siente especialmente preocupada, e incluso airada, por la nueva morfología financiera de Kutxabank. A tal punto lleva su enfado que Mintegi ha reclamado la creación de una comisión parlamentaria sobre la filosofía bancaria de esta entidad, a la que no ha ahorrado críticas sobre el debilitamiento de su obra social.
Mintegi pide la "vuelta de los presos" y adelanta que no puede haber un solo relato
Ya en el temario político, todas las miradas se centraban en conocer el pronunciamiento soberanista sobre el nuevo tiempo de paz y libertad del País Vasco. Mintegi se ha atenido al guión ya conocido. Ha unido en el proceso a los presos y a las víctimas, sin hacer ninguna referencia a ETA. Como faro, la Declaración de Aiete y el Acuerdo de Gernika, abogando porque los gobiernos español y francés "abandonen su actitud hostil y obstruccionista y acaben con la violencia jurídica e institucional"..
A modo de concepto, la candidata de EH Bildu ha precisado que la paz "es mucho más que la ausencia de violencia" y que es "justicia y respeto" y que el relato de la violencia se hará "uniendo el de todas las personas que lo han sufrido". Eso sí, ha dejado bien claro que "pretender que solo haya un relato es negar la realidad".
Acompañada de la idea de que "si somos capaces de ir a los Estados como país, tenemos la mitad del camino recorrido", no se olvidó, ya en la recta final de su intervención, de exigir un mayor compromiso con la visualización social del euskera. Aquí ha sido donde criticó duramente la política de ETB, que entiende insuficiente para ajustarse a las exigencias de su creación. Mintegi ha aludido, incluso, a que en la actualidad los trabajadores de este ente público están desorientados sobre cuál debe ser el tratamiento para potenciar el euskera.
Para todo ello, Mintegi ha adelantado que su coalición va a utilizar "todos los recursos, herramientas y foros" para conseguir una "Euskal Herria independiente y socialista", el epicentro sobre el que construirá su acción de oposición en la vuelta de la izquierda abertzale al Parlamento vasco.