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con niños

Navidad en pequeño formato

En el invierno de los recortes, la ciudad sigue volcada en los niños Exposiciones, circo, ferias, música y teatros salen al rescate de los padres en estas fiestas

Espectáculo 'Navidades en el Price'.
Espectáculo 'Navidades en el Price'.CARLOS ROSILLO

Faltan dos semanas para la llegada del solsticio de invierno. En estas fechas, los indios hopi de América del Norte empiezan a coser las muñecas kachinas para los pequeños de la tribu. De más de 400 tipos, estos juguetes representan a los espíritus buenos que traen la lluvia para las cosechas. La noche del 21 de diciembre se celebra en su honor el Soyal, una fiesta que da la bienvenida al invierno. En una de las vitrinas de la sala de América del Museo Nacional de Antropología estas muñequitas, de colores vivos y ojos achinados, esperan ser descubiertas por los niños que participan en el juego de pistas sobre la Navidad y otras fiestas del mundo que se celebra este mes. Pero este museo, enclavado en las inmediaciones de la estación de Atocha, no es el único que ha preparado una programación especial para la campaña navideña. Madrid en diciembre es un hervidero de luces donde las historias de invierno toman vida propia en multitud de teatros, en espectáculos que juegan con la imaginación de grandes y pequeños, en las voces de los cuentacuentos, en las exposiciones de los museos...

En estas fechas, el Circo Price revive sus viejos días de gloria con el espectáculo Navidades en el Price, en cartel hasta el seis de enero. El pasado miércoles una hilera de niños que apenas sobrepasaba el metro y medio de altura esperaban ansiosos en la entrada de la ronda de Valencia. Querían conocer la historia de Ben, un chico hipnotizado con los videojuegos que recupera la imaginación dormida gracias a los payasos Maya y Darío, protagonistas de su libro de aventuras preferido.

Junto a ellos y a través de una decena de números circenses protagonizados por magos, cuentacuentos, piratas, acróbatas y payasos, el director Rob Tannion traslada al espectador al mundo de la imaginación perdida. Este año se ha incumplido una de las normas de este tradicional espectáculo. Fue tal el éxito que tuvo la actuación del dibujante de arena Felipe Mejía el año pasado que, por primera vez, un artista repetirá su función.

Padres y niños descansan en el salón de ocio Dabadum.
Padres y niños descansan en el salón de ocio Dabadum.Á. GARCÍA

Minutos antes del estreno, el productor Manuel González daba las últimas órdenes a los saltimbanquis y técnicos que pululaban por la pista de 13 metros de diámetro. El fuerte olor a palomitas y los gritos de los niños que esperaban a que se abrieran las puertas impregnaba el ambiente de circo.Luis llevaba soñando con este momento todo el año. Acompañado por su abuela Agustina López, de 64, el pequeño esperaba ansioso cruzar la cortina que lo adentraría durante dos horas en un mundo imaginario. “Son días en los que los adultos y los niños podemos realizar actividades juntos y soñar con las mismas cosas”, asegura Agustina.

En estas fechas hay muchas actividades que las familias no se quieren perder. Es el caso de Rafa Gómez y Charo Colorado, que llevaron ayer a sus dos hijos, Valeria y Víctor, de seis y cuatro años, al salón de ocio infantil Dabadum, en el recinto ferial de IFEMA. Hasta mañana, los niños de cero a 12 años cuentan con decenas de actividades lúdico educativas repartidas en más de 25.000 metros cuadrados. La familia Gómez Colorado llegó al recinto a la una de la tarde y no preveía volver a casa hasta bien entrada la tarde. Aunque a primera hora los dos hermanos se decantaban por los juegos deportivos, al ver el camión de bomberos al que podían subirse e inmortalizar el momento con una fotografía sus planes cambiaron.

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Niños en el Museo Nacional de Antropología.
Niños en el Museo Nacional de Antropología.Á. G.

La Navidad en Madrid se inauguró oficialmente el martes pasado con el encendido del alumbrado y la exposición del belén napolitano del Palacio de Cibeles. Este año, las luces de colores iluminan 73 espacios urbanos frente a los 96 de la campaña pasada. Como consecuencia de la crisis, el Consistorio también ha reducido las horas de encendido, pasando de 230 a 209, así como su potencia y su consumo energético (de 285.412 kWh a 165.472). El presupuesto municipal destinado a estos fastos se ha recortado: Madrid gastará 800.000 euros menos que en 2011; un millón en total. Tanto recorte trae consigo una novedad: por primera vez los abetos que decoran los lugares más emblemáticos de la capital estarán patrocinados por grandes firmas, como Tous, Vodafone o El Corte Inglés.

Para disfrutar de la estampa navideña que presenta la capital este mes, el Ayuntamiento ha puesto en marcha el Bus de la Navidad, que durante una hora recorre las calles del centro. Hasta el seis de enero, autobuses de dos pisos cubrirán la ruta— que parte de la plaza de Colón— y estarán operativos la mayoría de días de seis de la tarde a diez de la noche.

No hay fiesta que se precie sin música. Por este motivo, La Casa Encendida ofrece el fin de semana que viene dos conciertos para niños a partir de los cinco años. El próximo sábado 15 a las doce de la mañana, la compositora Joana Serrat sumergirá a los más pequeños en las melodías del género folk-indie. Al día siguiente a la misma hora hará lo propio el cantante Jairo Zabala, más conocido como Depedro. La Casa también acogerá un trueque de juguetes los días 22 y 23 de diciembre con el fin de educar a los más pequeños en el consumo responsable.

Otra de los clásicos de la campaña de invierno es la pista de patinaje sobre hielo. Además de todas las que se reparten por los centros comerciales, este año el centro cultural Conde Duque —que acoge de nuevo el espacio de ocio La ciudad de los Niños— contará con una pista de 300 metros cuadrados disponible a partir del próximo viernes. Aunque los protagonistas de estas fechas son los niños, la ciudad ofrece otras actividades también aptas para padres. La Casa de América propone los domingos por la tarde de este mes un recorrido por los pasillos del palacio de Linares que recrea cómo los marqueses disfrutaban de la Nochebuena en el siglo XIX. Para explicar las costumbres de la mesa, la guía de la Casa y artífice de la idea, Alba Carballeira, ha contado con una vajilla original de la época prestada por el restaurante Lhardy, fundado en 1839.

“Las clases pudientes de la capital ya decoraban sus casas con belenes y abetos. El pavo se compraba en la plaza Mayor, mientras que los detalles navideños se adquirían en la de Santa Cruz. Después de la misa del Gallo, los marqueses celebraban tertulias en la biblioteca”, explica esta historiadora del Arte. Otra de las visitas que oferta la Casa de América los sábados por la tarde es dar a conocer las tradiciones navideñas que arraigan en el XIX, cuando se construyó el palacio de Linares. “En esta época se implantó la lotería de Navidad, se copió la tradición germana del árbol navideño y la del christmas inglés”, detalla Carballeira.

Ambas actividades cuentan con tres pases de una hora que empiezan a las cinco de la tarde y finalizan a las siete. Y si aún no ha encontrado su plan para estos fríos días, quizá le apetezca resolver (por qué no) el misterio de la estrella de Belén. El Planetario de Madrid proyecta a finales de diciembre y hasta el seis de enero un documental que, bajo el nombre El cielo de una noche de Navidad, intenta saber cuál fue el origen de la estrella que se cuela en la mayoría de las casas estos días de invierno.

La Casa del Lector invita a los niños

LOLA LARA

La flamante Casa del Lector, en Matadero, quiere desde el principio dejar clara su apuesta por los niños. Para estas semanas ha preparado una batería de actividades gratuitas.

Arranca el programa una sesión de cuentacuentos y taller, Ojobrusco y el laberinto (día 15, 11.00 y 12.45). Los protagonistas del cuento se ayudarán de los espectadores (de 6 a 8 años) para salir del laberinto del cíclope. Sobre el universo de la Alicia de Lewis Carroll se ha creado un juego teatralizado (15 y 26; 18.00). Con La fierecilla domada, de Shakespeare, Sandro Cordero ha creado I love Catalina ( 28 y 29; 18.30). La contadora Ana Griott, en Navidades Pequeñas (16, 23 y 30; 12.00), desvelará la razón de los árboles de Navidad. El oído lector, un cuento sin fronteras (día 22; 12.00) es otra sesión de relato a cargo de Ana García Castellano y el camerunés Boni Ofogo. Entre el escenario y el taller, La magia de la Navidad (28 y 29; 11.30), de Mago en Madrid, mostrará trucos y cómo realizarlos. Dos talleres —uno de tipografía, Tipos de los más familiar (26, 27 y 28; 12.00 y 17.00), y otro de animación, Yo también animo (27 y 28; 11.00 y 16.30)— completan un programa que contiene, por último, una curiosidad; la presentación de una obra de Juan Mayorga. El autor ha hecho su primera incursión en la dramaturgia para niños (día 20; 19.00)

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