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Trias se resigna a comenzar el año 2013 sin Presupuestos

El PP descarta pacto alguno y el PSC reivindica su propuesta alternativa

Camilo S. Baquero

El año 2013 comenzará con una situación inédita en Barcelona. Por primera vez se prorrogarán las cuentas, ante la imposibilidad del Gobierno de Xavier Trias (CiU) de articular los apoyos —o abstenciones— suficientes. Esta semana, el alcalde se reunió con los presidentes de los otros grupos políticos, sin éxito. Oficialmente, CiU intentará un pacto, pero el tiempo se agota.

Los servicios básicos de la ciudad no se paran si se prorrogan los Presupuestos. Las partidas de los servicios como la limpieza se aseguran y las nóminas se pagan. El problema son las inversiones que realiza el Consistorio, unos 325 millones de euros según el informe presentado por el Gobierno y que los grupos, menos ERC, se negaron a discutir. Trias tendría que pasar cada una de las iniciativas por el plenario, una opción envenenada cuando se gobierna en minoría. Un portavoz asegura que “con voluntad política” y el reglamento en mano habría posibilidades para una aprobación in extremis. Por lo pronto no hay planes para que un proyecto de presupuestos llegue el miércoles a la Comisión de Economía.

Una vez que el Ayuntamiento saliera del letargo propio de la campaña y cada partido hiciera el duelo y/o celebración por sus resultados electorales, Trias comenzó con la ronda de reuniones. “No pido ni los votos a favor, pido que tengamos la capacidad de aprobarlo para tener inversión”, aseguró el alcalde en una rueda de prensa el lunes. Esa misma tarde, Alberto Fernández Díaz (PP) le respondió que con él no contara. El líder popular, que se siente reforzado porque su partido ha quedado como segunda fuerza tras CiU, acusó además a Trias de “trasladar a la oposición todo aquello que es incapaz de hacer”.

Los votos de Unitat per Barcelona, abierta a negociar, no son suficientes. Iniciativa, en las antípodas, se autodescarta. La otra posibilidad de articular una mayoría pasa por los socialistas. Su jefe de filas, Jordi Martí, presentó un modelo de cuentas alternativo, donde gracias a ventas de patrimonio y más endeudamiento habría 400 millones de más para un plan de choque anticrisis. “Entre los Presupuestos que ellos han presentado y prorrogar no hay ninguna diferencia”, ironizó Martí. El PSC asegura que se abriría a discutir una a una las inversiones en el caso de la prórroga. Una fórmula de apoyo que Martí niega que sea de cálculo electoral pero que le serviría para evitar desoír el dictado de la federación de Barcelona: a CiU, ni agua.

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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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