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Tradema de Solsona cierra y deja en el paro a 142 personas

La planta maderera, la más importante de la comarca, pretende trasladar la producción a la localidad jienense de Linares

La crisis vuelve a castigar el débil tejido industrial de la Cataluña interior. La empresa Tradema de Solsona (Solsonés), dedicada a la fabricación de tableros y conglomerados, ha anunciado el cierre de la plata en la que trabajan 142 personas y su intención de trasladar la producción a Linares (Jaén). Tradema, perteneciente al grupo portugués Sonae, ha sido durante los últimos 44 años la empresa más importante de la comarca. De ella dependen actualmente 142 puestos de trabajo directo y 160 indirectos.

Los directivos de la multinacional han anunciado que el cierre de Tradema es irrevocable al no vislumbrarse perspectivas de recuperación a medio y largo plazo en el sector de la madera, que desde 2008 atraviesa la crisis más prolongada de los últimos 25 años. En los últimos meses había reducido la producción y realizado diversos ajustes laborales.

Tradema señala en un comunicado que el objetivo de esta medida es preservar la viabilidad de la compañía, ya que el sector inmobiliario y de la construcción ha registrado un descenso del 63 % en visados de obra nueva desde 2008 y ha arrastrado a otras industrias afines. Esta caída le ha hecho acumular unas pérdidas de 26 millones de euros.

“El objetivo del cierre”, añade, “es evitar que los resultados negativos de la planta de Solsona arrastren a Tableros Tradema ante la dificultad de revertir las pérdidas que genera al conjunto de la sociedad, ya que Solsona genera el 24 % de las ventas y el 41 % de las pérdidas”.

Los trabajadores no están de acuerdo con los motivos esgrimidos por la empresa y esta mañana han mostrado su enfado ante los consejeros en funciones de Agricultura y de Empresa y Empleo, Josep Maria Pelegrí y Francesc Xavier Mena, quienes han asistido a una reunión entre la dirección de la empresa y los representantes de los trabajadores. Pelegrí y Mena se han comprometido a liderar un proceso para buscar alternativas de empleo relacionadas con el sector de la madera y la biomasa.

El sindicato UGT de Lleida también ha hecho público un comunicado en el que señala que el argumento de la empresa justificando que tiene pérdidas no es creíble, puesto que ha trasladado la producción a otras plantas. Por eso exige recuperar la producción para mantener los 142 puestos de trabajo y la viabilidad de la fábrica. “El cierre tendrá un efecto social y económico devastador para la comarca”, ha señalado Rosa Palau, secretaria general del sindicato.

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