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ARTE

El Museo de Bellas Artes incorpora una obra de Cranach El Viejo a su colección

'Lucrecia', pintada en 1534, ha sido adquirida a un propietario particular por 1.400.000 euros

El País
De izquierda a derecha, el director de la Territorial Norte del BBVA, Vicente Mestre; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; y el director del Museo de Bellas Artes, Javier Viar, junto a la obra 'Lucrecia'.
De izquierda a derecha, el director de la Territorial Norte del BBVA, Vicente Mestre; el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna; y el director del Museo de Bellas Artes, Javier Viar, junto a la obra 'Lucrecia'. Luis Tejido (EFE)

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha incorporado a sus fondos  Lucrecia (1534), una pintura Lucas Cranach El Viejo (Kronach, Alemania, 1472–Weimar, Alemania, 1553), adquirida a un coleccionista particular madrileño por 1.400.000 euros. La compra  de una obra de un artista no representado hasta ahora en la colección del museo, un maestro junto a Alberto Durero del Renacimiento alemán, enriquece la representación de los pintores de la época en el norte de Europa, que cuenta con ejemplos relevantes de primitivos flamencos ya  holandeses, como La Sagrada Familia (c. 1525-1530) de Jan Gossart, Piedad al pie de la cruz (c. 1530) de Ambrosius Benson o Lamentación sobre Cristo muerto (primera mitad del siglo XVI) de Pieter Coecke, entre otros.

La dirección del museo perseguía  desde hace años la incorporación de un obra relevante para la colección de arte antiguo. Su compra ha sido posible tras la renovación del acuerdo entre el museo y la Fundación BBVA  para la constitución de un fondo para adquisiciones de 2,1 millones de euros. El convenio establece que las instituciones fundadoras del museo (Ayuntamiento de Bilbao, Diputación de Bizkaia y Gobierno Vasco) devolverán en el plazo de siete años el principal, mientras que la Fundación BBVA, en calidad de patrono de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbao, se hará cargo de los intereses.

Lucrecia es un óleo sobre tabla. (50,8 por 35,8 centímetros) en el que el artista plasmó la narración clásica sobre una joven casada con un noble romano. Lucrecia acabó suicidándose tras violada por el hijo del rey.

El tema sirvió de pretexto al artista para pintar uno de los más bellos desnudos de toda su producción. Recortada sobre un fondo oscuro aparece la figura femenina de Lucrecia, representada con la meticulosidad técnica característica del maestro alemán, semidesnuda y en tres cuartos.

La pintura ha sido comprada con cargo al fondo financiado por el BBVA

 Con la compra de Lucrecia, el museo de Bellas Artes suma un óleo de Cranach el Viejo al reducido conjunto de obras originales de este autor conservadas en museos españoles: cinco pertenecen al Museo Thyssen-Bornemisza, tres al Museo del Prado, una al Museo Lázaro Galdiano, una al Museo de Bellas Artes de Sevilla y una al Museu Nacional d’Art de Catalunya. De ellas, únicamente en La ninfa de la fuente, de la colección Thyssen-Bornemisza, representa un desnudo femenino, mientras que las demás son temas religiosos, retratos o paisajes.

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Cranach el Viejo (Kronach, Alemania, 1472–Weimar, Alemania, 1553), pintor y grabador,  fue amigo íntimo de Martín Lutero, para quien pintó obras religiosas de carácter didáctico y varios retratos.El tema de Lucrecia fue uno de sus predilectos,  del que llegó a ejecutar, solo o con ayuda de su taller, más de sesenta versiones.

Lucrecia, fechada en 1534 y firmada con el anagrama del pintor (una serpiente alada), es un óleo sobre madera de haya de 50,8 x 35,8 cm, que ha pertenecido durante generaciones a la colección de la familia del marqués de Rafal. Recientemente fue declarada bien inexportable por el Ministerio de Cultura.

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